El exdirectivo de Pemex negó, en una entrevista escrita con Quinto Elemento Lab, que tanto él como miembros de su familia hayan participado en actos de corrupción.
Las órdenes de aprehensión giradas por la Fiscalía General de la República (FGR) son un "ataque político cobarde y sin fundamentos contra mí y mi familia", aseguró Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El exfuncionario aseguró que tanto él como su familia no recibieron dinero alguno de empresas o personas, en una entrevista escrita con Quinto Elemento Lab, el diario alemán Süddeutsche Zeitung y el medio suizo Tamedia.
“Niego cualquier acusación de corrupción”, contestó Lozoya al cuestionario de nueve preguntas que le fue entregado en una localización no identificada.
Lozoya cuenta con dos órdenes de aprehensión giradas en su contra. La primera por presuntos actos de corrupción relacionados con la constructora Odebrecht, mientras que la segunda es por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho relacionados por la compra de una casa en Ixtapa.
Por el primer proceso, él y Marielle Eckes (esposa); Gilda Lozoya (hermana); Gilda Austin (madre), y Nelly Aguilera, una empresaria de bienes raíces, cuentan con una ficha roja de la Interpol.
Sobre el caso Odebrecht, Lozoya negó las acusaciones hechas por tres exfuncionarios de la empresa, quienes declararon que lo sobornaron con 10.5 millones de dólares entre 2012 y 2014.
“He negado categóricamente los supuestos dichos de los brasileños. A cambio de sentencias reducidas pueden haber inventado lo que les convenía”, apuntó para Quinto Elemento Lab, Süddeutsche Zeitung y Tamedia.
Acerca de la casa de 38 millones de pesos que adquirió en 2012 en Lomas de Bezares con recursos procedentes de una cuenta a nombre de la empresa offshore Tochos Holding, de acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), Lozoya indicó que la compra se hizo con “el producto de su actividad empresarial de años de trabajo antes de ser funcionario público”.
“Mi casa en la Ciudad de México se compró en noviembre de 2012, un mes antes de ser funcionario público. ¿Cómo se puede acusar de sobornos a una persona que no es funcionario público?”, criticó.
Sobre la casa que la FGR aseguró el 7 de julio a su esposa Marielle Eckes que, de acuerdo con investigaciones, fue comprada con recursos de un presunto pago a Alonso Ancira, presidente de Altos Hornos de México (AHMSA), el exfuncionario negó que existan una relación entre esa adquisición y cualquier otro negocio.
“Igualmente todos los recursos utilizados de dicha compra fueron producto de dinero que se tenía, tanto mi esposa como yo antes de que fuera funcionario”, declaró a Quinto Elemento Lab, Süddeutsche Zeitung y Tamedia.
Al respecto de la detención de su madre, Gilda Austin, en Alemania, señalada por lavado de dinero y asociación delictuosa por la FGR, Lozoya señaló que el hecho forma parte de la “persecución política” contra su familia.
“A mi madre se le acusa de que haya recibido dinero de alguna cuenta mía antes de que yo fuera funcionario público, ¿qué clase de delito es ese? Además de los delitos que se nos imputan, no ameritan prisión preventiva en México, pero a pesar de eso el Gobierno le mintió o se coludió con un juez en México para generar órdenes de aprehensión”, indicó.
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