Ante el fracaso del convenio con la UNOPS, el Gobierno busca
que las farmacéuticas nacionales alivien el desabasto de medicamentos.
Ahora faltan medicamentos para los dolores más
fuertes, lo que agrega dificultades a pacientes con padecimientos crónico
degenerativos.
Ante el error y el fracaso del apurado convenio del
Gobierno de México con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para
Proyectos (UNOPS) para la compra consolidada de medicamentos en el
extranjero, el sector Salud tuvo que tomar la decisión de “hacer las paces” con
las farmacéuticas nacionales.
Sin embargo, “fue una decisión tardía”, porque ahora las
cadenas mexicanas “ya advirtieron que no cuentan con la capacidad de
producción ni de distribución para cumplir con el abasto en este 2023″,
alertaron Andrea Rocha e Israel Rivas, abogados de la Asociación Civil
Movimiento por la Salud y la Integridad Social, en entrevista con El
Financiero.
Operadores de los amparos de familias que demandan
medicamentos urgentes para tratamientos para el cáncer o para diabetes
e hipertensión, entre otros, Israel Rivas alertó que “es verdad, han crecido
significativamente las denuncias por desabasto de medicamentos, como el de lyrica y otros con el
ingrediente del sulfato de morfina, además de los ya conocidos, como la
ciclofosfamida, vincristina, etopósido, mercaptopurina o el metotrexato”.
“Es una realidad, nadie lo puede negar que desde hace varios
meses se ha presentado un desabasto en las farmacias públicas y privadas”,
indicó.
Al checar en tres grandes farmacias comerciales, no hubo
sulfato de morfina, y se encontró Lyrica con pregabalina solo en dos de ellas,
con precios que van desde los 630 pesos hasta los mil 280, según los
miligramos y el número de tabletas.
“Por lo regular, efectivamente, son de los más escasos”,
confirmaron.
‘Al sector salud no les importan los pacientes’
Lo que sucede, explicó Andrea Rocha, es que “es una realidad
y que tiene que admitirse: fracasó el convenio con la UNOPS y no hubo un Plan B con tiempo. Ahora
el Gobierno decide hacer, tardíamente, ‘las paces’ con las empresas mexicanas,
pero estas admiten que no tienen capacidad para asegurar el abasto este 2023,
las ‘ahorcan’ con tanta demanda”.
“Eso está generando un grave desabasto en el país en
pacientes de distintas enfermedades. Además, los familiares de los enfermos nos
dicen que el cambio de laboratorio en muchos les causa fuertes ardores, y eso
no lo escuchan ni lo toman en cuenta los del sector salud”, reprochó la
abogada.
“Entendemos que muchos de los cambios que se quisieron hacer fueron
para combatir la corrupción, está bien, pero se hizo todo mal; desmantelaron
y destruyeron todo sin prever lo que vendría después”, subrayó.
Éctor Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud de
la Cámara de Diputados, afirmó que “las denuncias ciudadanas por el desabasto
de muchos medicamentos crecen y crecen cada día, debido a que hay todo un
coctel de irregularidades e ineptitudes que han cometido en el gobierno de
Morena”.
“Primero destruyeron lo que sí funcionaba, aunque
requería de cambios y ajustes en los procedimientos; luego quisieron
comprar en el extranjero y les resultó mucho más caro; hicieron cambios incompletos
a las leyes y muchos otros se dejaron de hacer por desconocimiento; un gran
porcentaje de compras consolidadas se hicieron por adjudicación directas con
muy malos resultados en producción y distribución”, explicó el también médico.