La clase política nacional coincidió en que la salida del titular de Hacienda, Carlos Urzúa, es “una oportunidad” del gobierno “para rectificar y corregir el rumbo” de las políticas públicas en economía.
Dirigentes nacionales y legisladores federales de los partidos de oposición consideraron que la renuncia de Urzúa es una muestra de que “las cosas no van bien”.
La presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, dijo que “con toda humildad, el Presidente está a tiempo de escuchar, de rectificar el rumbo, pues el secretario Urzúa admitió que las decisiones tomadas no son las correctas”.
El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, opinó que la renuncia de Urzúa muestra que “el país está en una crisis económica” y pidió que “se enfrente con seriedad y responsabilidad, escuchando a todas las voces y atendiendo a los expertos, no caprichos ni a ideologías. Es momento de que el actual gobierno corrija el rumbo”, subrayó.
El diputado panista Ernesto Robledo, de la Comisión de Hacienda, planteó que la dimisión “denota no solamente que éste es un gobierno donde imperan las ocurrencias, sino que el amiguismo tiene que ver con personas que son impuestas por supuestos sujetos influyentes”.
La coordinadora perredista en San Lázaro, Verónica Juárez, indicó que “la renuncia es preocupante, porque evidencia o están las cosas en el gobierno en materia económica y financiera”.
El líder nacional de MC, Clemente Castañeda, lamentó que “una persona de la capacidad y honestidad de Carlos Urzúa deje el gobierno; las causas deben obligar al Presidente a corregir”.
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