Por su parte, el coordinador panista en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, sostuvo que no se deben repetir hechos como los sucedidos en Culiacán, Sinaloa, por las consecuencias que tuvo tanto en la credibilidad de las operaciones del Ejecutivo federal como también en el deterioro de la imagen a escala internacional.
El sábado, los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump acordaron mediante una llamada telefónica tomar acciones para evitar el flujo de armas. “Yo creo que es algo muy necesario tener un acuerdo para impedir esta entrada ilegal de armamento.
Hay que recordar que en Estados Unidos es legal la venta de armas, y eso facilita el contrabando hacia México, precisó Delgado respecto del tema.
Llamó a investigar el sitio de procedencia del arsenal de alto poder mostrado por los grupos de la delincuencia organizada en Culiacán, ya que no es armamento de venta regular en el país vecino. Esto requiere la cooperación de ambos países para acciones de inteligencia.
Tras descartar que se adelante la comparecencia en San Lázaro del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, programada para el 30 de este mes, subrayó que a partir de los acontecimientos que vimos en Culiacán es urgente entrar al proceso para regularizar las drogas; habría que empezar con la cannabis, ya que sostuvo que su regulación disminuirá este mercado negro que se traduce en alta capacidad de fuego.
Confió en que dicha regulación pueda ser abordada en el Congreso a finales de noviembre o principios de diciembre, con un marco jurídico que, reconoció, representa experimentar ya que no hay un receta para ello.
Por separado, Romero Hicks llamó al gobierno a aquilatar la importancia de planear con estrategia e inteligencia las operaciones contra grupos delincuencias” y que se apliquen las leyes para proteger a los ciudadanos.
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