Ciudad de México. Ayer concluyó el proceso de liquidación con todas las empresas que tenían contratos en el aeropuerto de Texcoco sin afectar a ningún inversionista, ni quedar a deber “ni un peso” a los constructores, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Ratificó que el aeropuerto “Felipe Ángeles” en la Base Aérea Militar de Santa Lucía va, a pesar de la lluvia de amparos.
En su conferencia de prensa, dijo que “se finiquitó el tema (de los contratos) con todas las empresas y cumplimos con el compromiso que hicimos de hacernos cargo de bonos, de actuar con responsabilidad, de no afectar a ningún inversionista. Y cumplimos también con el compromiso de no quedar a deber ni un peso a los constructores. Ya se terminó con eso”.
Aunque adelantó que le pedirá al secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, que dé los detalles del proceso, subrayó que resolvieron sobre cientos de contratos sin acudir a instancias judiciales. Fue un trabajo de conciliación, de mucho diálogo, resaltó.
“Ahorramos y vamos a ahorrar mucho más. Yo calculo que se va a resolver el problema de la saturación del actual aeropuerto y nos vamos a ahorrar en tres años más de cien mil millones de pesos”.
Recordó que están creando el sistema aeroportuario de la Ciudad de México, que incluye la rehabilitación del actual aeropuerto –que ya no se cerrará como era el proyecto original- y lo mismo con el de Toluca para “usarlo a plenitud… El gobierno federal va a convertirse en dueño o accionista principal del aeropuerto para ese propósito”, sostuvo.
López Obrador subrayó que se va a construir el aeropuerto de Santa Lucía “con mucho menos dinero, con menos problemas, con más calidad, porque no se va a hundir ninguno de los aeropuertos, como se iba a hundir el de Texcoco, y vamos a mejorar el servicio”.
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