En vísperas de las movilizaciones del 2 de octubre, el presidente Andrés Manuel López llamó a los manifestantes a expresarse pacíficamente y a aislar a los provocadores e infiltrados en la marcha. Señaló que su gobierno cuidará a los ciudadanos y los sitios históricos sin represión, sino con un esquema de organización y en respaldo de la estrategia del gobierno de la ciudad.
A pregunta expresa sobre la forma en que se actuará este mes de octubre tras los sucesos violentos registrados durante la movilización por los cinco años de la desaparición de jóvenes en Ayotzinapa y la marcha por el aborto, dijo que se debe actuar de manera responsable, subrayando que un movimiento de izquierda no puede actuar con este tipo de actos violentos que solamente los aleja del pueblo. Reiteró que el anarquismo es un movimiento serio que nada tiene que ver con quienes solo lanzan petardos.
"Por eso pedimos manifestación pacífica, que no haya violencia, se cuide patrimonio. Que lo hagan como lo hicieron Gandhi, Mandela, Martín Luther King y si se infiltran provocadores que los aíslen. Quienes venimos de la oposición sabemos que sí se puede, con organización, bastante organización para evitar infiltrados.
Va a haber cuidado, vigilancia pero sin represión. Invito a que se apoye el plan de la Jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, de establecer cordones ciudadanos que procuren la paz”.
López Obrador dijo que habrá vigilancia pero no se va a caer en choques ni en provocaciones, "nada de dar excusas a provocadores. Quieren choques, no lo van a conseguir, no son actitudes de izquierda, sino de derecha que no está a favor del pueblo ni de causas justas, a favor de explotadores".
Finalmente se desmarcó de quienes piden que haya mano dura para después cuestionar que haya autoritarismo. "No somos iguales", insistió.
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