Ni el decálogo del buen conductor –dado a conocer por el actual gobierno a principios de la administración- ni ninguna campaña similar ha logrado crear conciencia en los automovilistas de la Ciudad de México para respetar los límites de velocidad al conducir sus vehículos.
Al menos así lo demuestran los primeros resultados de las fotocívicas, programa que sustituyó a las fotomultas. De las 147 mil 88 infracciones impuestas a través de los dispositivos entre el 8 de junio y el 5 de septiembre, nueve de cada 10 son por rebasar los límites de velocidad permitidos.
De acuerdo con información de la Secretaría de Movilidad obtenida por El Sol de México vía transparencia, el 62.91% de las infracciones, es decir, 92 mil 538, son fueron por rebasar el límite de velocidad de 50 kilómetros por hora establecido para vías de circulación primarias.
En tanto, el 30.43%, que representan 44 mil 773 infracciones, se impusieron por no respetar el límite de velocidad de 80 kilómetros por hora, establecido para las vías de acceso controlado como son Viaducto, Circuito Interior, Periférico o las autopistas urbanas.
De esta manera, el 93.35% de las fotocívicas impuestas entre el 8 de junio y el 5 de septiembre son por no respetar el límite de velocidad permitido. Seis mil 86 infracciones, que representan el 4.13% fueron por no respetar la luz roja del semáforo y el resto, tres mil 691 (2.5%) por otros motivos.
Los mandan a la escuelita
El sistema de fotocívicas funciona de la siguiente manera: cada matrícula de la Ciudad de México tiene asignados 10 puntos en cada periodo de verificación (semestre). Por cada infracción que cometa al Reglamento de Tránsito y ésta sea captada por cámaras o radares de velocidad, se le restan puntos y se aplican distintas sancionas. Si una placa se acaba los 10 puntos asignados, no podrá verificar hasta que no cumpla con todas las sanciones correspondientes.
Las infracciones sancionables por cámaras y radares son: circular en contraflujo, invadir áreas de espera ciclista y motociclista, invadir paso peatonal, transportar niños en el asiento delantero, no respetar la luz roja del semáforo, dar vuelta prohibida, no usar el cinturón de seguridad o el casco en el caso de motociclistas, usar el teléfono y circular en exceso de velocidad.
En todos los casos la multa será de un punto en cada placa, únicamente cuando se rebase en un 40% el límite de velocidad establecido para cierta avenida se restarán cinco puntos. Un ejemplo de este último caso es circular a 122 kilómetros por hora en una vía de 80 como el Circuito Interior o ir a 70 kilómetros en una vía de 50 como Reforma.
Las primeras dos penalizaciones con puntos ameritarán una amonestación. A la tercera el conductor debe completar un curso básico en línea, a la cuarta un curso medio en línea y a la quinta un curso presencial. A partir de la sexta penalización se impondrán jornadas de dos horas de trabajo comunitario como sanción.
¿Qué les enseñan?
- Curso básico en línea
Tiene como objetivo recordarle al infractor los puntos centrales del Reglamento de Tránsito y reforzar los conocimientos esenciales que un conductor debe observar a la hora de conducir en las vías, así como el significado de los señalamientos de tránsito. Contiene cinco módulos, de estos se aplica un examen de 30 preguntas y para acreditarlo se debe tener al menos el 80% de los aciertos. Está diseñado para terminarse en 30 minutos, aproximadamente.
- Curso intermedio en línea
Tiene como objetivo informar y concientizar a los infractores de los peligros y consecuencias que tiene infringir el Reglamento de Tránsito, particularmente cuando se conduce a exceso de velocidad o bajo la influencia de sustancias que alteran la conciencia. Se expone a los infractores los testimonios de víctimas o personas que se han visto involucradas en hechos de tránsito. Tiene cinco módulos, se aplica un examen de 40 preguntas y se debe acreditar al menos el 80% de ellas. El curso está diseñado para terminarse en 45 minutos aproximadamente.
- Sensibilización presencial
Es un programa de capacitación para las personas infractoras enfocado al ciclismo urbano y a fomentar la convivencia pacífica, segura y responsable en la vía pública. Al finalizar el curso los participantes desarrollan destrezas, habilidades y conocimientos para mejorar su convivencia con los demás actores en la vía a través de técnicas expositivas y demostrativas. El taller está dividido en dos módulos, cada uno de 30 minutos. En el primero se retoman conocimientos teóricos por medio de técnicas expositivas y demostrativas, en el segundo se ponen en práctica los conocimientos adquiridos en el módulo uno a través de técnicas expositivas y lúdicas.
Datos:
694 personas han acreditado el curso básico en línea
262 personas han acreditado el curso intermedio en línea
53 personas han acreditado el curso presencial
106 horas de trabajo comunitario han sido cumplidas
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