Ante el proceso de reforma del Poder Judicial que prepara el Congreso, el presidente Andrés Manuel López Obrador marcó sus distancias desestimando que sean necesarios cambios constitucionales: “la reforma tiene que darse al interior del Poder Judicial, es decir éste debe reformarse a sí mismo. Hay posibilidades de lograrlo con una Judicatura renovada y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en particular con el presidente (Arturo Zaldívar) que es una persona recta, íntegra”.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, consideró que el Poder Judicial puede llevar a cabo esa transformación porque “sin duda hay corrupción en el Poder Judicial”, aseveró el presidente.
López Obrador aludió al tema en referencia a que alrededor de un 80 por ciento de los presos en el penal de Culiacán en el que se registró la fuga, habían obtenido amparos para no ser trasladados de esa ciudad a cárceles de alta seguridad.
Debe quedar claro que ya no se tolera la corrupción no sólo en el Poder Ejecutivo, sino que debiera ser extensivo a jueces, diputados, senadores, en general.
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