El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó la posibilidad de rectificar la estrategia de seguridad como lo han demandado sectores opositores quienes, consideró, en realidad pretenden el retorno al uso de la fuerza para combatir la violencia, "regresar al exterminio, masacres, del mátenlos en caliente".
Durante la conferencia matutina fue cuestionado por el asesinato de 127 personas el pasado domingo, aniversario de su llegada al gobierno. López Obrador admitió que se trató del día más violento de su gestión pero lo atribuyó a los 21 asesinatos registrados en el enfrentamiento en Coahuila, pues el reporte de muertes violentas de este lunes se ubicó en 77.
López Obrador destacó que el 52 por ciento de estas 77 decesos se registraron en tan solo cinco entidades: Baja California, Estado de México, Ciudad de México, Guanajuato y Jalisco.
En este contexto, dio a conocer que el ejército desmanteló un laboratorio de drogas químicas en Puebla, anunciando que la campaña contra las drogas hará especial énfasis en lo dañino que representan los estupefacientes sintéticos. Refirió que en el operativo se incautaron mil kilogramos de ácido tantárico, 750 kilos de sosa cáustica, 4 mil, 250 litros de formol y 6 mil litros de acetona.
Mencionó que se difundirá claramente la letalidad que tienen estas drogas, los daños que producen en el cerebro para desalentar su consumo, al tiempo que anunció que se mantendrá el desmantelamiento de los laboratorios para la elaboración de estas drogas en el país.
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