Durante los últimos años el homicidio doloso cometido con arma de fuego se ha incrementado significativamente, así lo demuestra un estudio del Índice GLAC.
A partir de 2012 la presencia de armas de fuego en los casos de homicidio doloso ha mostrado un constante crecimiento, 2019 es el más alto con 70 por ciento. Es decir, 7 de cada 10 homicidios dolosos han sido cometidos con arma de fuego.
En los últimos 18 años, el homicidio doloso mostró una alta correlación (0.98) con las armas de fuego a nivel nacional.
Lo anterior indica que una alta proporción de homicidios de este tipo se cometen con armas de fuego, además evidencía una alta relación causal.
La evolución histórica de ambos delitos en la última década tuvo el mismo comportamiento. En 2010 México registró 17.9 homicidios dolosos y 10.6 con arma de fuego, ambos por cada 100 mil habitantes.
En 2012 se observó la proporción más baja en la disminución del fenómeno con un registro de 18.6 homicidios dolosos y 9.8 cometidos con arma de fuego.
Entre enero y septiembre del 2019 se presentó un nuevo repunte , en particular de los cometidos con arma de fuego. El registro fue de 17.5 homicidios y 12.2 con arma de fuego, que de mantener su tendencia, cerrará el último trimestre del año con tasas superiores a las del 2018.
Colima y Baja California registraron la mayor incidencia de homicidio doloso y de homicidio doloso cometido con arma de fuego, mientras que Yucatán fue donde menos casos se registraron.
Durante las últimas 3 administraciones federales, ambos ilícitos han aumentado de manera constante, siendo el período comprendido entre diciembre 2018-septiembre 2019 el de mayor incremento.
La Seguridad con Bienestar del país se vio afectada durante la tercera semana de octubre por el homicidio doloso y su relación con las armas de fuego.
Destacó el incremento de 2.4 por ciento en homicidios registrados entre ene-sept 2019 respecto al mismo período del año anterior; así como el enfrentamiento entre el “Cártel de Sinaloa” y elementos del Ejército Méxicano tras el intento de capturar a Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo en Culiacán.
Derivado de lo anterior, sobresalió el acuerdo entre México y Estados Unidos para “congelar” el tráfico de armas en la frontera que abastece a éste y otros grupos criminales.
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