El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este lunes que pese a que no se pronunció de inmediato sobre la masacre en Minatitlán que dejó 13 muertos el viernes, su Gobierno actuó de inmediato y se mantuvo en coordinación permanente con la autoridad local.
“Desde el primer momento que sucedieron los hechos se actuó, y teníamos información permanente”, dijo el mandatario.
“Teníamos comunicación con el secretario de Seguridad permanente, de inmediato. Y no solo es la comunicación, sino la actuación”, agregó en conferencia de prensa matutina.
Señaló que recibió presión por parte de medios de comunicación a los que calificó como ‘prensa fifí’ para pronunciarse y que molestó a sus adversarios con publicaciones en Facebook y Twitter sobre otros temas, pero argumentó que es “dueño de su silencio”.
“Siempre es eso, puse ‘un Twitter’ sobre el sermón de la montaña, y eso les molestó mucho. Y les molestó más el otro que puse de los hipócritas”, indicó.
“Querían que yo dejara eso, pero yo soy dueño de mi silencio y no voy a ser rehén de nadie, esa fue la situación pero sí estábamos atendiendo el problema”, añadió.
La masacre en Minatitlán dejó siete hombres muertos, cinco mujeres y un menor de edad, el cual según reportes se trata de un bebé del sexo masculino de apenas un año de edad.
De acuerdo con un boletín oficial de la SSP, los atacantes llegaron al lugar de los hechos preguntando por el dueño del lugar donde se realizaba la fiesta, para después abrir fuego.
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