De acuerdo con datos de la delegación estatal de la Cámara Nacional de la Construcción (CMIC), las medidas de seguridad para laborar en aquella zona del Estado de México, se hace bajo medidas muy definidas de seguridad para evitar ser víctimas de la delincuencia.
Los delitos más comunes que se dan son el robo de material y de maquinaria en las zonas de trabajo.
Por lo que las empresas lo que hacen es ir de entrada por salida e instalar campamentos con vigilancia
Según los empresarios del ramo, no existe una cuantificación de casos de robo, o extorsión a ese sector en el sur de la entidad, debido a que en la mayoría de los casos las víctimas deciden no denunciar por temor a los grupos del crimen.
La mayoría de obras que se realizan en dicha zona por parte de los empresarios constructores, tienen que ver con la edificación de escuelas, carreteras y hospitales, las cuales son el único tipo de obras que más se requieren y cumplen las necesidades básicas de los habitantes.
Para el caso de construcciones de hoteles, centros de recreación, parques turísticos y acuáticos, la inversión es casi nula, por la presencia del narcotráfico.
Sólo municipios como Ixtapan de la Sal y Valle de Bravo, que no están tan adentrados a la zona denominada “Tierra Caliente”, es donde los empresarios deciden invertir y prestar sus servicios.
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