Luis Hernández Navarro
l maestro Pepe tiene 63 años de edad y
40 de servicio. Regiomontano, conocedor de las entrañas del charrismo sindical,
no puede esconder su beneplácito con la salida de Esteban Moctezuma de la
Secretaría de Educación Pública (SEP). Lo único que hizo fue aumentar las
cargas de trabajo administrativo. Con él no hubo innovaciones pedagógicas,
dice.
Pepe se define a sí mismo como un profe
silvestre porque la mayor parte de su vida trabajó en el medio rural.
Estudió en la Normal Miguel F. Martínez y en el Instituto de Capacitación
Magisterial Francisco Zarco. Sobre la llegada de la maestra Delfina a la SEP,
exclama: ¡qué bueno! ¡Cualquiera es mejor que Moctezuma! Pero no es
muy optimista con la nueva titular de Educación. Usando una metáfora
beibolística, sentencia: la maestra no saca la bola del cuadro. Es más, de
lo mismo. No tiene equipo.
La opinión del profe Pepe forma
parte de un intenso debate precipitado por la llegada de la maestra Gómez
Álvarez al frente de la educación pública del país. Una polémica que no siempre
se ha dado en los términos más adecuados. Para tratar de demeritar a la nueva
secretaria, la oposición de derecha ha esgrimido argumentos inadmisibles
cargados de racismo y clasismo. No le perdonan que provenga de una familia
humilde (su padre era albañil) y su origen magisterial.
Curiosamente, a la maestra Delfina la han
defendido públicamente las fuerzas más disímbolas. Mexicanos Primero, el
organismo empresarial que articuló la campaña para denostar al magisterio y la
educación pública en el sexenio de Peña Nieto, le dio la bienvenida. Según
David Calderón, su presidente ejecutivo, su nombramiento es de esperanza.
En su campaña a gobernadora del Estado de
México –escribió Calderón– Gómez Álvarez propuso tres iniciativas: un proyecto
de incorporación de tecnología con la promesa de llevar conectividad a cada
plantel; ampliar el Programa de Escuelas de Tiempo Completo, y el impulso a la
profesionalización docente. Además, firmó el Pacto por la Primera Infancia, una
iniciativa impulsada por un conjunto de organizaciones empresariales de la
sociedad civil (https://bit.ly/2KTbCWK).
Su sintonía con el emprendurismo educativo es inocultable.
La designación presidencial fue también,
entusiastamente apoyada, por Fernando González, yerno de Elba Esther Gordillo y
dirigente nacional del partido Redes Sociales Progresistas (RSP). “La conocí
–dijo– como candidata en el Edomex. Trabajamos para ella y me encontré con una
maestra sensible, inteligente y conocedora del medio. Tengo muy buena opinión
de ella”.
La adhesión a su nombramiento fue
generalizada en el entorno gordillista. Rafael Ochoa, ex secretario general del
SNTE, además de destaparse para dirigir el sindicato, difundió varias
fotografías en las que aparece al lado de la maestra Delfina. El maestro
Alberto Hernández Meneses, fundador de Maestros por México (MxM),
declaró: es compañera, la conocemos. Esperemos hasta dónde le permiten
trabajar.
Desde el campo de la 4T, Ricardo Monreal,
líder de los senadores de Morena, fue enfático en la defensa de la profesora.
En un video difundido en redes sociales no escatimó elogios hacia
ella: siempre me pareció una mujer ecuánime, prudente, inteligente, con
intuición y sobre todo con humildad y sencillez.
Tan entusiasta alegato no sorprende. La
profesora Gómez forma parte del Grupo de Acción Política, una de las
principales corrientes de Morena en el Edomex, de rancia tradición clientelar,
cuyo principal dirigente, el senador Higinio Martínez, es estrecho aliado
político de Ricardo Monreal. La designación de la nueva titular de la SEP es
una posición clave para este grupo, de cara al 2024.
Como muestran las expresiones de apoyo por
parte del entorno de Elba Esther Gordillo, la profesora Gómez nunca estuvo
cerca del magisterio democrático. Militó en las filas del Sindicato de Maestros
al Servicio del Estado de México, en el que fue secretaria general de la
delegación 04.
Sin que eso le quite mérito alguno, Delfina
no es la primera mujer ni el primer maestro en estar al frente de la SEP.
Josefina Vázquez Mota se hizo cargo de la dependencia de 2006 a 2009. El
normalista José Ángel Ceniceros fue titular de la institución entre 1952 y
1958, y José Ángel Pescador Osuna, egresado de la Escuela Normal de Mazatlán,
en 1994.
La maestra estudió una licenciatura y una
maestría en la Universidad Pedagógica Nacional. Fue directora del Centro
Escolar Nezahualcóyotl y de la escuela particular Columbia School. Fue
directora escolar en la Secretaría de Educación del Edomex. Desde hace ocho
años se dedica a la política de tiempo completo. Ni como alcaldesa de Texcoco
(2013-2015), donde fue acusada de cobrar el diezmo a empleados del
ayuntamiento, ni como diputada federal (2017-2018) o como candidata a
gobernadora del EdoMex (2017) asumió una posición abiertamente crítica hacia la
reforma educativa de Enrique Peña Nieto.
Hasta ahora, la política educativa de la 4T
no ha tenido nada de transformadora. Es más de lo mismo con menos dramatismo.
La anunciada Nueva Escuela Mexicana es un cascarón sin contenido.
¿Dará la maestra Delfina un golpe de timón
educativo? ¿Se propondrá emprender un nuevo proyecto pedagógico? Las alianzas
políticas con las que ha caminado en los últimos años y sus casi inexistentes
propuestas en el terreno de la enseñanza como legisladora indicarían que no.
Como dice el profesor Pepe: no sacará la bola del cuadro.
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