Luego del histórico apagón de ayer, nos aseguran en Palacio Nacional que quien debe tener razones para preocuparse es el director general de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett.
Nos dicen que el presidente Andrés Manuel López Obrador puso sobre los hombros de don Manuel dos cargas. La primera, la promesa presidencial que hizo de que no volverá a suceder un apagón como el de ayer.
Y la segunda, nada menos, que la imagen de la autollamada Cuarta Transformación, pues el mandatario señaló que “los adversarios” utilizan este tipo de fallas para criticar a su proyecto y decir que la CFE no funciona y se debe de privatizar.
Esta mañana el Presidente prometió que no habría apagones, pero nos recuerdan que justo el año pasado al fin de una gira por centrales eléctricas de la CFE en Querétaro, Michoacán y Colima, hizo el mismo compromiso.
Así que Bartlett cierra el año con estas dos encomiendas presidenciales y está obligado a no permitir que AMLO falte a su palabra, o que haya una mala imagen de la 4T.
Bartlett, nos dicen, no aguanta otro apagón como el de ayer.
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