Todo comenzó en el momento de la segunda reelección de Porfirio Díaz, se organizaron violentas manifestaciones en protesta, en la que participaron los tres hermanos
CIUDAD DE MÉXICO.
Diversos movimientos ideológicos surgieron en México inconformes de las políticas porfiristas que promovían el latifundio por medio de bajos sueldos para los trabajadores, todo esto en contraste con el palpable crecimiento que el país presentó a lo largo de dicho régimen.
Se erigía un grupo liderado por los tres hermanos oaxaqueños Flores Magón, Enrique, Jesús y Ricardo. Todo comenzó en el momento de la segunda reelección de Porfirio Díaz, se organizaron violentas manifestaciones en protesta, en la que participaron los tres hermanos. Los Magón fueron aprehendidos por la policía que acudió a dispersar a los manifestantes.
En esos tiempos, Jesús comenzó a colaborar con el diario “El Demócrata”, desde donde denunció abusos y lanzó severos cuestionamientos al accionar del gobierno. Fue apresado nuevamente.
Posteriormente, ya en 1900, los hermanos Magón fundaron el periódico antiporfirista “Regeneración”. Tiempo después volvieron a prisión. Mientras tanto, Enrique quedó al frente del diario hasta que fue suprimido por el gobierno. Después de un año, Ricardo y Jesús fueron liberados.
Una vez en libertad, decidieron continuar con la campaña contra el gobierno de Díaz por medio del semanario “El Hijo del Ahuizote”, mismo que, como “Regeneración”, corrió la misma suerte y al poco tiempo fue cerrado por presiones del gobierno de Porfirio Díaz. Pero los intentos de los Magón no llegarían hasta ahí. Curiosamente, fundaron un periódico que se llamó “Excélsior”: fue cerrado también.
En ese sentido, se le negó el acceso a cualquier tipo de imprenta bajo la amenaza de ser clausuradas si imprimían cualquier tipo de propaganda magonista. Ante tal medida, Ricardo y Enrique se dirigieron a Estados Unidos desde donde volvieron a publicar “Regeneración”, el periódico mediante el cual se buscaba un cambio estructural en el gobierno y, justamente, la regeneración del tallo social en la vida pública.
Los primeros disparos contra la dictadura, no fueron hechos por un cañón, sino por una ideología enraizada en un descontento social generalizado. A pesar de haber integrado el Partido Liberal Mexicano, los Magón y sus integrantes siempre se negaron a estar guiados por un líder o cabecilla al mando del movimiento. El mismo Ricardo se negó a aceptar que el magonismo existiera. La anarquía estaba presente.
Desde el idealismo, Ricardo consiguió promover la lucha armada en contra del poder ejercido por Díaz. Es por ello que, Francisco I. Madero le hizo el ofrecimiento de unirse a la causa revolucionaria que estaba impulsando abanderado por el Plan de San Luis, que buscaba derrocar al porfirismo. Ricardo se negó a participar pues lo consideró un movimiento falto de propuestas firmes en favor de un cambio.
El proyecto de “Regeneración” entró en decadencia hacia 1914, lo que propició el eventual cierre de la publicación, sin embargo, resurgió y en 1918, se publicó en sus páginas un manifiesto que decía: “Todo indica con fuerza de evidencia, que la muerte de la sociedad burguesa no tarda en sobrevenir”. Debido a esto, el gobierno estadunidense consideró a Ricardo y Librado Rivera como enemigos del Estado por tratar de introducir el bolchevismo en aquel país.
Ricardo fue enviado a prisión en Estados Unidos donde pasó los últimos años de su vida hasta su muerte ocurrida el 21 de noviembre de 1922, debido a complicaciones de salud persistentes desde años atrás. Parte de la opinión pública lo consideró un traidor, pero el impulso del oaxaqueño ilustre para que la Revolución Mexicana fuera posible, es innegable.
El movimiento encabezado por los hermanos Flores Magón significó una lucha integral en conjunto con los movimientos armados que emprendieron Pancho Villa y Emiliano Zapata, entre otros, a lo largo de casi todo el territorio del país.
No hay comentarios :
Publicar un comentario