Luego de 35 meses por arriba del objetivo de Banco de México, la inflación fue de 0.26 por ciento en septiembre –quinto mes al hilo de baja– y se ubicó en 3 por ciento a tasa anual, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El dato fue resultado de un menor costo en algunos bienes de precio más volátil, como los energéticos y los productos agropecuarios, y se registra en un momento en que el consumo de empresas y familias se mantiene estancado, como reportó el Inegi esta semana.
Por primera ocasión en tres años, la política monetaria que llevó al banco central a elevar sus tasas de interés, logró contener los efectos de una inflación al alza desde que fue liberado el precio de la gasolina a finales de 2016. De acuerdo con analistas financieros, un menor crecimiento de la economía mexicana, la tendencia internacional que apuesta por relajar el costo del dinero y menores factores de riesgo en el país abonarán para una baja más agresiva en el costo del dinero.
Entre los componentes del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que mide la inflación, el subyacente aumentó 0.30 por ciento a tasa mensual y 3.75 por ciento anual. En este rubro se agrupan los productos menos propensos a cambios de precio. En el componente subyacente, los precios de las mercancías y de los servicios se incrementaron a tasa mensual en 0.38 y en 0.20 por ciento, respectivamente. El componente no subayacente, donde se empatan los precios más volátiles, como energéticos y agropecuarios, se elevó 0.15 por ciento mensual, alcanzando una tasa anual de 0.71 por ciento, un avance mínimo desde 1983. Los productos agropecuarios retrocedieron 0.02 por ciento, mientras los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 0.28 por ciento mensual.
Esta baja en los precios de los energéticos es reflejo de lo ocurrido a escala mundial. Janneth Quiroz Zamora, estratega de Grupo Financiero Monex, refirió que por tanto, el incremento en los energéticos en México, es el primero en seis meses y una de las causas se puede ubicar en los ataques a las instalaciones de la empresa saudí Aramco. En general, los productos que tuvieron mayor incidencia en la inflación fueron jitomate, educación primaria y automóviles. Cebolla, servicios profesionales y pollo reflejaron menor presión sobre el indicador. En Guanajuato, Zacatecas y Durango se reflejaron los mayores costos para los consumidores; mientras en Oaxaca, Tabasco y Baja California Sur se relajaron.
El Banco de México tiene como objetivo que la inflación se ubique en 3 por ciento, con un rango que puede ir de 2 a 4 por ciento. Durante el año pasado se mantuvo la tendencia decreciente del INPC, lo que llevó a un descenso en la tasa de interés que en la más reciente junta de política monetaria se ubicó en 7.75 por ciento.
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