Mariana Granier Calles, hija del ex Gobernador priista Andrés Granier Melo, fue citada el día de hoy a comparecer ante el Juzgado Cuarto de Distrito, ubicado en la colonia Las Gaviotas de Villahermosa, Tabasco, para que explique la procedencia de 3 mil millones de pesos depositados en sus cuentas bancarias.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores ha ordenado que esa enorme cantidad de dinero sea congelada. La hija del ex Gobernador no podrá tener acceso a los depósitos millonarios que se habrían hecho, además, cuando Granier Melo era mandatario de Tabasco.
De acuerdo con el diario Tabasco Hoy, la CNBV ordenó la congelación el 29 de enero porque detectó depósitos millonarios irregulares. Después de ser notificada, Mariana Granier solicitó, el martes pasado, un juicio de amparo y protección de la justicia federal.
Sin embargo la suspensión le fue negada el mismo día, según el expediente 168/2013 que fue radicado en el Juzgado Cuarto de Distrito y mostrado por el rotativo.
La hija del ex Gobernador fue citada este viernes para realizar su primera diligencia, pero acudió su representante y salió de la audiencia sin dar comentarios.
Tras 83 años de gobiernos priistas, Tabasco tiene por primera vez un gobernador de otro partido. Aunque formó parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante 30 años, Arturo Núñez Jiménez ganó las elecciones del pasado 1 de julio de 2012 representando al Partido de la Revolución Democrática (PRD), al obtener 504 mil 738 votos (50.34%), cantidad suficiente para vencer al candidato del tricolor Jesús Alí de la Torre. La tarea que el perredista tiene por delante no es sencilla. El ex gobernador Andrés Granier Melo dejó al estado sumido en una severa crisis económica y social. Durante los últimos cinco años, la deuda pública del estado pasó de 400 millones de pesos a 10 mil 135 millones 200 mil pesos. Así, la entidad que durante 33 años fue el estado con las participaciones fiscales por habitante más altas del país tendrá, por hasta 20 años, 14.4% de su presupuesto comprometido. IR A LA NOTA
Hace unos días, la agrupación ecológica Santo Tomás compartió información –que obtuvo por la Ley de Transparencia– en la que se señala que la familia Granier Melo gastó alrededor de un millón de pesos mensuales de manutención la Quinta Grijalva, residencia oficial del Gobierno de Tabasco.
Dio cuenta que algunos bienes y servicios tenían precios inflados.
El priista Andrés Granier Melo fue Gobernador de Tabasco del 1 de enero de 2007 al 30 de diciembre de 2012. El actual mandatario, Arturo Núñez Jiménez, ha prometido que hurgará en las finanzas estatales para encontrar las razones del enorme endeudamiento provocado por su antecesor, quien hizo pasar los pasivos de la entidad de 400 millones, a más de 10 mil millones.
En sus últimas semanas, debido a la crisis financiera, hubo bloqueos a vías de comunicación y carreteras estatales por parte de empleados, jubilados y proveedores. Granier Melo dijo, dos días antes de irse, que agotaría “los recursos a mi disposición para cubrir las deudas existentes”.
“El Poder Ejecutivo ha atendido las demandas hasta el límite de las posibilidades presupuestarias y agotará los recursos a su disposición para cubrir los adeudos existentes”, señaló.
Claro que no cumplió. La mañana del 31 de diciembre dejó el poder.
El descontento por su gestión tuvo un efecto concreto hace poco tiempo: El PRI perdió en las urnas el pasado 1 de julio el poder hegemónico que ejerció durante 83 años. Ese día, Tabasco salió a votar por la izquierda.
La debacle del PRI fue clara: Mientras Enrique Peña Nieto amasaba votos a nivel nacional, en Tabasco el PRI ganó 7 municipios. En 10 gobernará el Partido de la Revolución Democrática.
No hay comentarios :
Publicar un comentario