Banda de ‘El Ojos’ ejecutó a 81 personas entre octubre y junio

De acuerdo con un reporte de Lantia Consultores, las demarcaciones con mayor incidencia de homicidios de parte del grupo criminal son Iztapalapa, Coyoacán y Tláhuac.

CIUDAD DE MÉXICO.- De octubre de 2016 a junio de este año, la mafia de Tláhuac-Chalco fue la responsable de 81 ejecuciones, además de medio centenar de agresiones y balaceras.

Eduardo Guerrero Gutiérrez, especialista en seguridad nacional, detalló a El Financiero que, de acuerdo con un análisis de Lantia Consultores, de la que es socio, la banda que lideraba el extinto Felipe de Jesús Pérez Luna, alias El Ojos, asesinó a 33 personas en la Iztapalapa, 21 en Coyoacán, 10 en Tláhuac, nueve en Tlalpan, siete en Xochimilco y una en Magdalena Contreras.

El asesor y analista del Cisen, aseguró que el grado de violencia de esta banda del crimen organizado fue en aumento mientras buscaba expandir su territorio, enfrentándose a otras organizaciones, en especial la célula encabezada por Gastón Montealegre, El Gastón, que tiene su base en Chalco.

Así, Pérez Luna fue incrementando sus niveles de violencia desde octubre de 2016, cuando mandó a ejecutar a cuatro personas; en noviembre llegó a siete ejecuciones y en diciembre a seis. Al comenzar 2017, su actividad criminal fue en aumento, por lo que es responsable de 11 ejecuciones en enero; 10 en febrero; 12 en marzo; siete en abril; 10 en mayo, 13 en junio.

El también columnista de El Financiero, afirmó que en la Ciudad de México, hasta antes de la muerte de El Ojos, dos grandes bandas se la disputaban: la mafia Tláhuac-Chalco y La Unión.

Detalló que existe presencia de otras organizaciones mucho más pequeñas, sobre todo grupos locales que son escisiones de lo que en algún momento fueron los Beltrán Leyva, como Los Rojos, Guerreros Unidos, la Barredora, el Cártel Independiente de Acapulco.

Pero de todas ellas, “la presencia importante de quien mueve la droga y comete más delitos son La Unión y el Cártel de Tláhuac”, aseguró.

Guerrero Gutiérrez, quien trabaja en una investigación doctoral sobre crimen organizado y violencia en México, señaló que todavía no es posible determinar si con la muerte de El Ojos la mencionada banda se escinda o sus familiares continúen al frente de la misma: “Son posibles los dos escenarios, todavía no hay indicios de que fuera uno u otro, tienen la misma probabilidad, tanto una división con confrontaciones entre grupos, como que las cosas sigan en la familia, va a haber algunos ajustes que posiblemente no generen gran violencia”.