El mundo laboral en México enfrentará, en 2021, diversos retos como la evidente eliminación del outsourcing y el inicio de la regulación del teletrabajo, previstos para el primer trimestre del año
El mundo laboral en México enfrentará,
en este 2021, diversos retos como la evidente eliminación del outsourcing
y el inicio de la regulación del teletrabajo, previstos para el primer
trimestre del año, por lo que la sugerencia es que las empresas se adelanten a
la legislación mediante estrategias para la transferencia de los trabajadores y
con acuerdos laborales documentados, dijo Jorge Sales Boyoli, socio fundador
del Bufete Sales Boyoli.
Durante una reunión virtual, el experto
advirtió que todo parece indicar que la iniciativa para eliminar el
outsourcing no va a cambiar y que no deberá extrañar que el tema de
la subcontratación sea el primero en ser discutido y aprobado por el
Congreso, en la sesión ordinaria que comenzará en febrero próximo, y que por
la vía fast track, entre marzo y abril ya entraría en vigor.
Destacó que en este momento ya no se debe
concentrar el esfuerzo en planes para “revivir al muerto, sino como hacer un
buen funeral”, lo que implicará la necesidad de que las empresas diseñen
estrategias empresariales para transferir a los trabajadores de un esquema a
otro.
Observó que, en este momento, el único
factor por resolver para es el PTU o reparto de utilidades.
De la misma forma, destacó que la
iniciativa sobre el teletrabajo no es la más afortunada pero que una vez que ya
fue aprobada por el Congreso y se encuentra en el escritorio presidencial,
también estaría en marcha en el primer trimestre, por lo que se deben adelantar
acuerdos documentados con los trabajadores.
Precisó que existen dos tipos de teletrabajo,
aquel impuesto por causas de fuerza mayor, como es el caso de la contingencia
sanitaria y el que se aplica en épocas normales. Destacó que en este
momento aún no se levanta legalmente la emergencia por Covid-19, pero
que
Destacó que vienen cambios importantes,
como el regreso masivo y seguro a las oficinas, lo cual requerirá de
estrategias dependiendo si tras la pandemia se tiene un aterrizaje forzoso y
suave; de la misma forma que los planes para la posible eliminación de centros
físicos de trabajo.
Agregó que otro de los retos es la
activación sindical para atender la democracia y transparencia y por lo que se
tiene que activar los contratos colectivos dado que la fecha fatal para la
ratificación es el 2023 y que uno de los temas mayores es el derecho a no tener
sindicato.
Explicó que, en 2020, con el pretexto de la
pandemia se avanzó poco, pero que ahora será necesario contar con el capital
humano y los expertos en relaciones laborales.
Recordó que como parte del T-MEC,
México debe comprobar es democracia y transparencia sindical, de que
no se aplica un dumping laboral y que, si bien el año pasado no se observó
mucho interés por echar mano de los paneles laborales, sí es necesario que las
empresas documenten evidencia de cumplimiento para responder con argumentos
ante cualquier demanda.
No hay comentarios :
Publicar un comentario