Aumentaron los delitos de alto impacto en 2019

El reporte indica que los secuestros bajaron 1 por ciento, mientras el robo de vehículos descendieron 14 por ciento

El 2019 se consideró como un año violento, por el índice de violencia en todo el país.

De enero a diciembre del 2019, las extorsiones, el narcomenudeo, la violencia familiar, las violaciones, los feminicidios, robos a negocio y los homicidios aumentaron de manera significativa, sostuvo el Semáforo Delictivo.
De acuerdo con las cifras que presentaron en su informe anual, entre enero y diciembre de 2019 fueron los secuestros y los robos de vehículo y a casa habitación, los delitos que bajaron en el país, mientras que la extorsión creció 29 por ciento; el narcomenudeo, 20 por ciento; la violencia familiar 12 por ciento; la violación, 11 por ciento; los feminicidios, 10 por ciento; las lesiones, 6 por ciento; el robo a negocio, 3 por ciento y los homicidios, 1 por ciento.
El reporte indica que los secuestros bajaron 1 por ciento, mientras el robo de vehículos descendieron 14 por ciento en el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Además, detallaron que las entidades con más delitos de alto impacto fueron Colima, Morelos. Quintana Roo y Baja California; así como Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas, Tabasco, Jalisco, Estado de México y la Ciudad de México.
En este sentido, el Semáforo Delictivo establece que Colima, Baja California y Guanajuato fueron las entidades en donde los homicidios alcanzaron el doble o más de la tasa nacional.
Además, a pesar de que el presidente López Obrador declaró el fin de la guerra contra el narcotráfico, ésta continúa.
La organización informó que el incremento del narcomenudeo es “un indicador de que las policías siguen distraídas en la guerra”, al tiempo de que sostiene que la Guardia Nacional podrá ayudar al combate de algunos delitos, pero “difícilmente logrará impactar en el homicidio y menos ahora que se ha distraído en funciones de migración en la frontera sur”.
Para el Semáforo Delictivo su más grande preocupación es el alza en el secuestro en algunos estados del país, así como la extorsión, esto a pesar de que existen buenos resultados en Baja California Sur, Sinaloa y Tamaulipas.