El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, encabezó la ceremonia de inhumación de Valentín Campa Salazar desde la Rotonda de las Personas Ilustres en la Ciudad de México.
En su discurso, el presidente López Obrador consideró que la mejor manera de rendir homenaje a este luchador social, el cual en 12 ocasiones fue preso por sus ideas y postulados políticos, será cumpliendo las promesas hechas al pueblo de México relativas a la transformación del país y en beneficio de los ciudadanos.
Creo que el mejor homenaje a Valentín Campa y a todos los precursores de esta lucha por la transformación de México es comprometernos a no fallarle al pueblo, a no robar, a no mentir, a no traicionar al pueblo de México, así será, así vamos a actuar en homenaje a quienes han luchado en otros tiempos por la justicia, por la libertad, por la democracia y por la defensa de nuestra soberanía", comentó ante los asistentes a la ceremonia, entre quienes se encontraba Santiago Álvarez Campa, nieto de Valentín Campa Salazar.
Previamente, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, aseguró que Valentín Campa fue un hombre íntegro que nunca se dejó llevar por cargos públicos o el dinero.
Dijo que la rotonda recibió a un luchador social que contribuyó a la consolidación de la democracia mexicana porque pugnó por la igualdad entre los trabajadores, la auto organización entre los mismos alejados del charrismo.
Luego de la inhumación y depositar los restos de Campa Salazar en el lugar de honor que lo distingue como un personaje ilustre de la historia de México, el presidente de la República montó una guardia de honor junto con los familiares del luchador social, a quienes se les entregó una bandera mexicana.
Posteriormente, se guardó un minuto de silencio y se rindieron honores al lábaro patrio.
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