• Las especialistas en nutrición supervisan el contenido alimenticio que se destina a cada paciente
• Que contengan los nutritivos y calorías adecuadas a fin de contribuir con la mejoría del enfermo
• Impecable limpieza en las áreas de almacenamiento de alimentos y cocina
• Todos los empleados llevan por norma tapabocas, cofias, redes o tocados para cubrir las cabeza
Para los pacientes con enfermedades metabólicas o crónico degenerativas como diabetes, hipertensión arterial y obesidad, deben seguir un plan de tratamiento alimenticio que contemple como principal pilar el cambio en los hábitos de vida, para ser más saludables, subrayó la licenciada en nutrición, Nancy Ortega Cabrera, adscrita en el Hospital General de Zona 57 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Estado de México Oriente.
Añadió que en IMSS tiene establecidos programas para combatir problemas como el sobrepeso y obesidad. Una de las estrategias implementadas es enseñar a los derechohabientes una manera equilibrada y sana de comer, y a nuestros pacientes establecerles dietas de acuerdo a su estado de salud, sin grasa, sal, azúcar, como tampoco bebidas azucaradas.
“Sí, frutas y verduras que son fuente importante de vitaminas, fibra y minerales, fundamentalmente para el cuerpo y buen funcionamiento de los órganos”.
Abatir sobrepeso y obesidad es uno de los retos más importantes para el IMSS, dada su magnitud y efecto negativo en la salud de todos los grupos de edad, considera la especialista en Nutrición, Ortega Cabrera.
Para ello, es importante fomentar la actividad física, aumentar la disponibilidad, accesibilidad y el consumo de agua simple potable; así como incrementar el consumo diario de verduras, frutas, leguminosas, cereales y fibra en la dieta.
De ahí la importancia de acudir a unidades de Medicina Familiar (UMF) y hospitales del IMSS, ya que cada dieta a la que se deba de someter el derechohabiente será especial, pues van de acuerdo con las necesidades alimenticias y peso, que varían de persona a persona, y es importante el control de un médico que esté al pendiente del tratamiento del paciente.
Para el cuidado alimenticio de los pacientes, en particular de aquellos que por su tipo de enfermedad no pueden recoger la charola donde se portan los recipientes con las diferentes comidas, se les pide a los familiares colaboración para alimentar a sus familiares y se cumpla con el protocolo nutritivo.
Asimismo, dijo la licenciada en nutrición Nancy Ortega Cabrera, que hay pacientes que se rehúsan a probar sus alimentos, “porque no tienen sabor, les falta sal o azúcar, son insípidos a su paladar. Es ahí, donde tenemos que hablar con ellos, o sus familiares, para manifestarles la importancia de la dieta que se les suministra de acuerdo con la indicación del médico”.
“Nosotros como nutriólogas debemos supervisar el contenido alimenticio que se destina a cada paciente, por ejemplo que lleven los nutritivos y calorías adecuadas a fin de contribuir con la mejoría del enfermo”.
Finalmente indicó que el área donde se preparan más de 150 alimentos al día cuenta con las normas y protocolos de higiene y limpieza, tanto que de manera minuciosa el manejo que se da a las verduras, frutas, carnes y todo tipo de comestibles, en el cocido o guisado, es supervisado por las especialistas en nutrición; “En el área de almacenamiento y cocina, todos los empleados llevan por norma tapabocas, cofias, redes o tocados para cubrir las cabeza; además de su vestimenta reglamentaria impecablemente limpia.
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