Hace algunos años resultaba extraño que la juventud se interesara en la política, es más, muchos ignoraban lo que sucedía con los partidos políticos mexicanos y mientras menos supieran mejor, pero como dirían los padres de estos jóvenes “los tiempos ya son otros” y el llamado futuro de México se ha interesado en los asuntos sociales y económicos del país, incluso han llegado a introducirse directamente en este mundo, tal como lo ha hecho Pedro Kumamoto.
Pedro Kumamoto, es un joven de 27 años que ha buscado incursionar en la polaca y aunque muchos creen que no llegará lejos, hasta ahora ha demostrado que puede cargar con el peso de las críticas hacia su persona por ser independiente y realizar iniciativas que afectan la comodidad de los demás partidos.
Kumamoto era un gran estudiante que contaba con la facilidad de dialogar y negociar, así que utilizó eso a su favor para comenzar a labrarse un camino y hacerse de un nombre dentro de la misma sociedad, ya que él creía que la base de un cambio radicaba en escucharlos y saber de primera mano que era lo que necesitaban; gracias a esta idea y con el apoyo de sus compañeros, Pedro inicio este recorrido con el slogan “Los muros sí caen” que logro que éste fuera el primer diputado independiente que Jalisco hubiera visto.
Sin una millonada como presupuesto, el joven diputado ha hecho creer que el tan ansiado cambio puede suceder y que las epifanías sobre ello pueden ser derrumbadas.
Actualmente Kumamoto está trabajando en la propuesta #SinVotoNoHayDinero donde planea que los recursos que se les designan a los partidos políticos sea repartido de manera diferente, puesto que ya no se les brindara dinero de acuerdo al número de personas que cuenten con su credencial de elector, sino que se estos medios se proporcionaran por los individuos que logren convencer sobre sus ideas y promesas; de esta manera el partido en cuestión tendrá que ganarse el voto de la gente si quiere recibir un sólo peso.
La buena noticia es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó que la iniciativa redujera el 60% del financiamiento en Jalisco este primero de junio, sin embargo la mala noticia fue que los partidos reaccionaron mal y tomaron una postura negativa ante el proyecto y por supuesto, con Pedro.
Como ya se dijo, la iniciativa esta aceptada solamente en tierras tapatías y busca expandirse a todos los estados de la República Mexicana pero el proceso parece ir lento, ya que en Querétaro, por mencionar un estado, se dijo que no tendría efecto por lanzarse fuera del tiempo que tiene el proceso electoral.
La presidenta de la Comisión de Gobernación, Administración Pública y Asuntos Electorales, María del Carmen Zúñiga Hernández, fue quien no dio luz verde a la propuesta al no fijar un plazo para discutir la propuesta y por ende, el voto pero comentó que este tema no pasará de largo y que se someterá a discusión para evitar confusiones.
Pero este no es el único motivo que dan los representantes, también se comenta que la Ley Kumamoto podría estimular el abstencionismo en las votaciones, según explicó el presidente de la Junta Local Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) de Tamaulipas, Eduardo Manuel Trujillo, lo que dejaría de lado la participación ciudadana en asuntos de interés social.
Hablando de las consecuencias, se dice que la aplicación de la ley desencadenará una gran competitividad entre los partidos políticos haciendo que se peleen y hagan hasta lo impensable con tal de conseguir los recursos económicos que necesitan para realizar sus actividades.
Aunque se mantengan este tipo de comentarios, la otra cara de la moneda radica en que esta idea simplemente no conviene a los intereses de los partidos, ya que es bastante confortable saber que se recibirán miles de millones de pesos para las campañas y que de este presupuesto, se pueda destinar cierta cantidad a fines individuales y/o personales, logrando enriquecerse de manera ilícita.
Por lo mientras, Kumamoto está buscando que su ley trascienda más allá de su estado y permita que el ahorro que resulte de esta reducción, sea destinado a cubrir las verdaderas necesidades de la sociedad.
Sin embargo lo único que puede determinar si el proyecto funciona es el tiempo, ya que mientras éste trascienda se verán las consecuencias de lo que resultó ser el afán de un joven por cambiar el rumbo de su país.
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