Comerciantes se quejaron por el cierre de calles, a pesar de la indemnización; otros intentaron ver la filmación
El cierre de calles del Centro Histórico por la filmación de la película de Godzilla provocó opiniones divididas entre los capitalinos.
Algunos se mostraron molestos porque el cierre de tramos de las calles Moneda y Academia les impidió realizar sus actividades dominicales.
"Me está afectando muchísimo porque cancelaron un concierto de un pianista y una contralto en el Museo José Luis Cuevas, entonces ¿por qué nos quitan ese gusto y ese privilegio a los que somos asiduos a esta música?”.
"No, de Godzilla no, pésimo, pésimo, pésimo, Japón quiere venir aquí a ordenar, el que la está grabando es una empresa estadunidense y la película es sobre Godzilla, que es japonesa, malísimo”, comentó Marisela Quintana, una visitante.
En contraste, fans de la saga del monstruo japonés estuvieron horas en los puntos de acceso buscando tomar una foto, un video o, por lo menos, ver alguna secuencia de la filmación de la película.
Fue el caso de Adolfo Sierra, quien estuvo más de cinco horas tratando de captar una imagen con su teléfono celular.
"Por curiosidad, para ver si podemos ver el proceso de filmación y sí, la verdad desde niño soy fan de Godzilla, de la franquicia”, reconoció.
Los comerciantes también padecieron molestias.
No hubo actividad comercial en el polígono de Moneda, entre Correo Mayor y Jesús María, y en Academia, entre Soledad y Guatemala.
Sin embargo, algunos los vendedores establecidos indicaron que recibieron un pago de tres mil 500 pesos como compensación por las molestias, como informó René Hernández, un comerciante de ropa de bebé.
"Cuando llegamos, pues sí afectó un poco porque no había gente, los locales estaban cerrados pero poco a poco se fue normalizando toda la situación”, dijo Fátima Ocampo, encargada de una tienda.
A diferencia de otros fines de semana previos al regreso a clases, en los tramos de estas dos calles no hubo presencia de comercio ambulante.
Sin embargo, en las calles aledañas, como Correo Mayor, Jesús María y Soledad, el ambulantaje operó cotidianamente sin contratiempos.
En Correo Mayor estuvieron estacionados vehículos contra motines de la Policía capitalina.
Los puntos de cierre estuvieron cubiertos con lonas, por lo que los curiosos buscaron una pequeña rendija por dónde asomarse para ver el proceso de preparación de la película.
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