• En el HGR No. 72 en Tlalnepantla, 861 trabajadores son atendidos en su horario laboral en tres turnos.
• Falta de sueño, depresión y tristeza, entre los síntomas más comunes que afectan a miembros de zonas COVID-19.
Así como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) vigila y atiende la salud de sus derechohabientes, también se preocupa y ocupa por las afectaciones que pueda presentar su personal.
En el Hospital General Regional (HGR) No. 72, en el municipio de Tlalnepantla, se estableció un programa piloto de Salud Mental, enfocado a atender a los trabajadores IMSS que realizan trabajo diario directamente con enfermos de zona COVID-19.
“Las afectaciones psicológicas a veces se reflejan con falta de sueño, depresión, tristeza, esto por la cercanía de los casos que no se pueden recuperar y que los trabajadores viven de manera cercana”, comentó la doctora Carolina Muñoz Navarrete, coordinadora clínica de Salud en el Trabajo del HGR No. 72, hospital reconvertido a atención COVID-19 totalmente.
La especialista, adscrita a la Oficina de Representación del IMSS en el Estado de México Oriente, reconoció que esta situación “pegó de manera impresionante en la fuerza laboral, ya que comenzamos a tener solicitudes de incapacidad cercanas al 50 por ciento del personal”.
La plantilla laboral del HGR No. 72 es de mil 900 trabajadores, y al poco tiempo de iniciada la emergencia sanitaria, se presentaron 905 solicitudes de incapacidad. “El grado de inquietud, miedo y angustia por integrarse nuevamente a sus actividades laborales era tal, que nos motivó a plantear este proyecto, y a unos días de darlo a conocer, ya teníamos 861 registros de cuestionario contestado”, aseguró.
El sistema es sencillo, se colocaron en diversas áreas del hospital carteles con código QR, en el que se dan a conocer los servicios de salud mental que tiene el IMSS para su fuerza de trabajo. A través de un cuestionario, se puede tener un acercamiento con el trabajador para orientarle sobre la mejor manera de manejar su terapia y, en su caso, ofrecer un tratamiento.
Al momento, 861 trabajadores han dado respuesta al cuestionario; de ellos, 54 presentan reacción de ansiedad, 102 tienen depresión incipiente, 61 depresión severa, 242 depresión media y 402 han arrojado resultados normales en la prueba. En el proyecto participan las áreas de Salud en el Trabajo, Medicina Física y Rehabilitación, así como la de Psiquiatría y Psicología.
En este sentido, la doctora Anabel Meza Urquiza, responsable de Medicina Física, explicó la manera en que son atendidos los trabajadores: “Después de llevar a cabo un análisis y determinar la manera en la que se puede brindar atención, se realizan sesiones diarias por la mañana, tarde y noche, con una atención global de 50 trabajadores por turno (20, 20 y 10), con sesiones de una hora”.
Afirmó que es difícil manejar grupos tan grandes, así que, una vez que se conoce su grado de afectación, de la parte grupal se ofrecen sesiones en lo particular, y con ello, se define el tratamiento que puede ser solo de descarga emocional con los psicólogos o de tratamiento médico con los psiquiatras.
El grupo de profesionales es complementado por los psiquiatras Gabriel Sánchez Lucas, Juan Rodrigo Ramírez Ibarra, Israel Iván Marín Colín, Noemí Vargas Balderas y Jesús Antonio Pérez García; así como por los psicólogos Fresiaa Chantal Santiago Colín, María del Refugio Zavala Gutiérrez, María Teresa Ponce Navarro, Patricia Guadalupe Rodríguez Cortés y Marta Beatriz Sánchez Jiménez.
Finalmente, invitó a las y los trabajadores que presenten síntomas emocionales a contestar el cuestionario y acercarse a los especialistas.
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