Roque Villanueva tiene esa convicción, y ésta se expresará en resultados, agrega, "en la medida en que los directivos estatales y municipales estén integrados por gente que tenga entusiasmo y convicción".
El coahuilense Humberto Roque Villanueva fue líder de la mayoría priista en la Cámara de Diputados, en la 56 Legislatura, que sumó 300 diputados federales. Presidió el PRI, en 1996, y es de los conocedores de su organización.
-- ¿Cómo ve al partido en el presente?
-- Veo al PRI en situacioin desventajosa, en términos del resultado de 2018. Sin embargo, aprecio que dada la naturaleza de la política, el PRI tiende a recuperarse lentamente.
Aprecio el desgaste del ejercicio de gobierno, y la 4T no es la excepción; hay una curva declinante que viene desde lo alto y puede tardar en bajar a un punto en que sea vulnerable, pero todavía no ha llegado ese caso. Lo vamos a notar en las elecciones locales de Hidalgo y Coahuila (en este año).
Mi impresión es que en 2021 vamos a tener muchas mayores posibilidades de éxito, sin poder determinar en este momento resultado por estado o en el número de curules. Sí puedo estar seguro de que el PRI va a estar en mucho mejor condición cercana a la elección de 2021.
-- ¿Arrastran lastres?
-- Por supuesto que hay lastres. El mayor, lamentablemente que se sigue hablando de corrupción, y en caso de ciertos gobernadores es cierto. Fue el factor que más inuyó en nuestra derrota.
La gente se decepcionó del partido por lo que algunos personajes hicieron de manera totalmente delincuencial. Afortunadamente en el PRI los aciertos han sido institucionales, estructurales, y sus defectos y errores han sido coyunturales.
-- ¿Hay cercanía con la gente?
-- La actual dirigencia nacional tiene muy claro que lo primero es recuperar la conanza de los propios priistas y, en ese sentido, mantener viva la estructura que siga siendo de carácter nacional es altamente prioritario.
Esto implica estar cerca de la gente. En la pirámide política que representa el Partido Revolucionario Institucional, la base está muy en contacto con la gente.
La cúpula a veces no tiene esa facilidad o esa sensibilidad para acercarse a la base. Tengo la impresión que la actual dirigencia ya lo entendió.
-- ¿Su partido se ha disminuido, ya no gura?
-- En los medios de comunicación tenemos un papel menor, no tiene la difusión de otra época.
Lo importante es la reestructuración interna. En la medida en que los directivos estatales y municipales estén integrados por gente que tenga entusiasmo y convicción, no tengo la menor duda de que el PRI va a dar una sorpresa agradable en 2021.
-- ¿Entusiasmo y convicción perviven?
-- Perviven en mucha gente. El actual gobierno no ha podido cumplir con las metas que se ha impuesto, y la sociedad mexicana va sintiendo que no se van a cumplir esas metas, y en esa misma medida se van recuperando las fuerzas de la de oposición. Esto sucede en cualquier país del mundo.
-- ¿Tiene músculo el PRI para no quedarse en la oposición?
-- Tiene músculo adormecido. Seguimos siendo el partido con el mayor número de miembros.
-- ¿Liderazgos que hoy no se ven están velando sus armas?
-- Yo le tengo mucha fe a muchos políticos locales, muchos comités municipales, a ciertas presidencias municipales que no tienen gran visibilidad, pero que la van a tener en un futuro próximo, cuando efectúen las elecciones del 21.
Nosotros seguimos siendo un partido que tiene una buena cantidad de presidentes municipales y que en el refrendo que obligadamente hace el INE de las militancias de los partidos políticos seguimos siendo el partido con el mayor número de miembros.
-- Necesita el PRI alianza con Acción Nacional?
-- Esa es una coyuntura que no podía darla por un hecho. Va a depender mucho de las circunstancias.
-- Hay PRI para rato?
-- La historia del partido, el peso de sus militantes y la naturaleza de la política hacen previsible que esto suceda.
-- Estoy convencido que lo hay un ejemplo que no falla. El Partido Republicano en Estados Unidos, a raíz del desprestigio de Nixon, mucha gente pensó que iban a pasar muchos años sin que se pudiera recuperar.
Renuncia Nixon, entra como interino Ford y pierden las elecciones con Carter, pero cuatro años después están en el poder con Ronald Reagan y no lo sueltan en 12 años.
El desprestigio que en este momento tiene el PRI, debido a algún grupo de sinvergüenzas, tendrá que ser recuperado, porque la historia, el peso de sus militantes y la naturaleza de la política hacen previsible que esto suceda.
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