La exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, ha pasado ya cinco meses en el penal de mujeres de Santa Martha Acatitla, y en todo ese tiempo no ha tenido ningún contacto con el expresidente Enrique Peña Nieto, aquel que le confió la Sedesol y posteriormente a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) .
En entrevista con Héctor de Mauleón para El Universal, la exfuncionaria federal luce con algunos kilos menos, durante el encuentro el periodista le preguntó si durante este proceso en prisión ha tenido algún contacto con el exmandatario: “Ninguno en estos momentos, tal vez sería peor si lo hubiera”.
Para Robles Berlanga su prisión preventiva justificada “es una consigna” dictada por el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, sobrino de la diputada por Morena, Dolores Padierna: “el juez Padierna iba a lo que iba, a traerme aquí. Se pudo ahorrar todas esas horas. Me trajo con una prueba fabricada”, sostuvo.
La exsecretaria sostuvo que el proceso en su contra le ha dañado su reputación y le han vulnerado sus derechos: “ese fallo contradictorio solo puede tener una explicación: esto es una consigna. No solo han violado mi debido proceso y vulnerado mi derecho a llevar el juicio en libertad. Han dañado mi honra y mi reputación. Algunos dicen que quienes me trajeron pueden tenerme aquí el tiempo que ellos quieran”.
A cinco meses de haberse presentado por su propia voluntad al juzgado, donde horas más tarde le fue detenida y trasladada al penal de Santa Martha, Rosario Robles expresó: “fue de terror, sencillamente no estaba preparada”.
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