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miércoles, 25 de septiembre de 2019
A 5 años, vivos se los llevaron, vivos los queremos
Por Alejandro Téllez
Ayotzinapa, es una localidad situada en Guerrero, México, donde hace 5 años se llevó a cabo la desaparición, agresión y detención de estudiantes de la Escuela Normal Rural, una herida que en 2019 sigue sin ser resuelta ni sanada por parte del Gobierno Federal.
La Escuela Normal Rural es para muchos, una única alternativa para llevar a cabo estudios formativos en las comunidades de este estado, donde “es eso o trabajar la tierra”.
El 26 de septiembre, los estudiantes de este plantel, realizan la ya habitual movilización a la CDMX, donde año con año se hacen manifestaciones por otra fecha conmemorada el 2 de octubre: la matanza del 68. El proceso resulta duro para muchos, pues la falta de recursos simboliza un problema para la compra de boletos de autobús que los trasladen a la capital del país.
Los alumnos toman autobuses para su traslado, de manera pacífica paran la circulación para abordarles y llegar así a su destino.
El alcalde de Iguala, José Luis Abarca ordena a la policía municipal detener la movilización, con la suposición de que los mismos irían a ‘boicotear’ un acto político de su esposa, María de los Ángeles Pineda.
2 autobuses Estrella Roja parten de la ciudad de Iguala, con estudiantes a bordo emprenden el viaje en la ‘tarde noche’, donde llevan 2 rutas.
Según testimonios, a bordo de las unidades, pudieron contemplar el constante seguimiento de unidades municipales por patrullas, mismas que momentos más tarde comenzarían a disparar al cielo, para ‘intentar parar al camión’ dicen. Más adelante ya los esperaban bloqueando la vialidad que los dirigiría a autopistas para continuar con su viaje.
Los elementos policiales, tanto municipales como federales disparan a las unidades donde viajaban, los alumnos desesperados gritan en repetidas ocasiones ´Somos estudiantes, no disparen’.
Al descender de los camiones comienza la batalla entre piedras y balas; con amplia ventaja aprehenden a algunos para colocarlos en el suelo, otros 25 quedan heridos y 43 son detenidos y transportados en unidades para llevarlos a un paradero que hasta la fecha se desconoce.
Entre correteos y múltiples agresiones, la noche fue larga para estudiantes, padres y lugareños.
Las investigaciones efectuadas por la entonces Procuraduría General de la República llevaron a la detención de policías municipales y federales y fue el Fiscal de Justicia quien clasificó su acto como ‘uso excesivo de la fuerza’ y además se llevó la investigación a distintas fosas clandestinas, donde se comenzó a armar lo que se denominó como ‘La Verdad Histórica’ misma que describe que los estudiantes fueron quemados en basureros de Cocula, por lo que la localización de los cuerpos no sería posible.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes indagó la investigación de restos hallados en los basureros, mismos que reflejaron más de una vez que los rastros no correspondían a los estudiantes desaparecidos.
Al dolor de los padres, se sumó la indignación latente de los grupos universitarios y estudiantiles.
Organizaciones nacionales e internacionales como la OEA, AI y la CIDH han calificado el acto como ‘inhumano y absurdo’ y así mismo emitieron recomendaciones al presidente en turno Enrique Peña Nieto, quien lamentó los hechos el 6 de octubre, sin mencionar aún la resolución de los hechos.
Andrés Manuel López Obrador dijo durante su campaña que anunciaría la creación y revisión de distintas carpetas de investigación hasta llegar al paradero y dar justicia a los padres de los desaparecidos.
Las movilizaciones y peticiones al Gobierno Federal siguen, los familiares de los 43 exigen dinamismo, agilidad y apoyo en las investigaciones, que hasta la fecha han sido pobres, faltas de lógica y realidad.
Distintos autores, periodistas y activistas han realizado investigaciones y reportajes para dar a conocer la historia de los 43 de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Tal es el caso de Anabel Hernández, quien publicó ´La Verdadera Noche de Iguala’ una obra que recopila la vida más allá del número y rostro de los estudiantes desaparecidos en Guerrero.
Paco Ignacio Taibo II ha realizado documentales que retratan las declaraciones de periodistas, estudiantes y padres.
A un lustro de los eventos ocurridos en Iguala, se sigue sin conocer su paradero, ni se da justicia a los eventos ocurridos en Iguala.
Vivos se los llevaron, vivos los queremos de regreso.
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