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jueves, 4 de julio de 2019

“San Pablo Tecalco un pueblo con una tradición histórico-arqueológica en Tecámac”

María de la Asunción García Samper
Juan Aguilar Cuevas
Centro de Estudios Mesoamericanos. A. C.






Existen pueblos muy antiguos al noroeste de la cuenca de México, los cuales se pierden sus orígenes en la memoria de los tiempos, localizado sobre el antiguo volcán del terciario que conserva los nombres de Tepetle, Tecalco y Chiconauhtlan está rodeado por los municipio de Acolman, Tecámac, Ecatepec los lagos de Zumpango, Xaltocan y Acalhuacan por una parte lamian sus orillas en olas tenues y en algunas ocasiones inundaban los pueblos ribereños que allí se asentaron.



Por el otro lado el lago de Texcoco en la parte de Ecatepec por San Isidro Atlautenco donde los salineros fabricaban la sal con el lavado del tequezquite construyendo grandes montículos con los desechos de esta producción y allí mismo vivían.


Pero los indicios de épocas mucho más antiguas las encontramos en las orillas del lago hacia Ojo de Agua y donde más tarde estuvo la ex hacienda de Santa Lucia allí eran tierras con lugares pantanosos y con mucha abundancia de agua dulce, se han localizados muchos huesos pertenecientes a mamuts y otros animales pleistocenos, además en el cerro existen petrogravados y pinturas perteneciente a la época de los mamuts.
San Pablo Tecalco es un Tecali muy importante para la historia del noroeste de la cuenca de México ya que sus orígenes vienen desde por lo menos 7000 a 15000 años de antigüedad, siendo una historia continua porque los vestigios arqueológicos presentes así dan testimonio, y vemos la presencia humana desarrollarse desde el preclásico temprano al postclásico y continuarse durante el siglo XVI que es la temporalidad que se manejaremos en este artículo.


La región de Tecamac-Xaltocan su localización y distribución geográfica Para después ubicar en esta macro región a uno de los 12 pueblos que hoy conforman el municipio de Tecamac, nos referimos al pueblo o Altepetl de San Pablo Tecalco, su pertenencia primero a Acolman y más tarde a Xaltocan y por último a Tecamac. También la importancia de la hidráulica de la región ya que se cuenta con ríos, arroyos, lagos como el de Zumpango y Xaltocan, y por otro lado una gran laguna cerca de los límites con Tizayuca, los ojos de agua de Santa Lucia y Ojo de Agua, los arroyos de temporal que escurrían desde la cima del cerro de Chiconauhtlan, los Jagüeyes como es el caso del que hoy podemos aún ver en San Pablo Tecalco, aunque contaba con otro que ya desapareció.


Es importante en esta región porque aquí llegaron diferentes oleadas de los grupos Chichimecas-Otomíes y Culhuas-Tepanecas y otros grupos que entraron en épocas diversas a la cuenca de México, siendo la más importante la oleada de los grupos que llegaron con el señor Xólotl y su familia. La fundación de Xoloc y su expansión hacia Teotihuacan, Acolman y Texcoco y de Chiconauhtlan hacia la sierra de Guadalupe para llegar hasta Tenayuca y el Tepeyacac. Importante para el noroeste de la cuenca de México fueron las formas de vida de estos grupos y el ecosistema en los cuales ellos se sentían bien, además de las formas rutinarias de vida como el vestido, atuendos, armas y costumbres, forma de obtener los alimentos.
Este Altepetl de Tecalco está ubicado dentro del desarrollo histórico arqueológico de la región noroeste de la cuenca de México este pueblo, como surge y como se relaciona y su importancia dentro de los sistemas de control y hegemonía de los señores gobernantes, Tecalco es un Altepetl situado en el cerro de Chiconauhtlan, su situación es estratégica y su fundación es muy añeja, ya que antes de la llegada de los grupos migratorios chichimecas pames, ellos ya estaban asentados y tenían centro ceremoniales con su plataforma y su teocalli como lo registra el mapa de Chiconauhtla donde vemos el teocalli en el lugar donde hoy está el pueblo.
Claro no podemos olvidarnos de la Arqueología como fundamento de la antigüedad de este Altepetl, es por ello que vemos precisamente los elementos y huellas que se distribuyen en todo el cerro que nos pueda dar elementos para la reconstrucción del desarrollo económico, social y político de los asentamientos antiguos de esta región de estudio.
Y descubrimos una temporalidad desde la prehistoria pasando por el preclásico, clásico y postclásico, llegando dentro de este estudio hasta mediados del siglo XVI con la fundación de la Iglesia de san Pablo y san Pedro por los franciscanos con una pequeña capilla ya desaparecida que con el tiempo y la llegada de los agustinos que se hicieron cargo de las Iglesias de la región de Tecámac incluyendo la de san Pablo Tecalco, y realizaron cambios arquitectónicos en el edificio del siglo XVI pero respetando algunos estilos conservados desde su fundación.

En la cima del cerro de Chiconauhtlan se encontraban los pueblos de la Magdalena y San Pedro Tetixtlac que pasaron a formar parte de uno de los barrios de Tecalco durante el siglo XVI hasta la fecha, y cuyos vestigios están esparcidos en la parte alta del cerro de Chiconauhtlan, además que están ambos pueblos registrados en un plano de Chiconauhtlan que se encuentra en el Archivo General de la Nación.
Y claro la Iglesia de San Pablo Tecalco centro de la vida del mismo pueblo, su hermosa arquitectura fundada por los franciscanos en los años de 1530, con diversos estilos arquitectónicos plasmados en ella, su doble barda atrial y sus capillas posas, el interior de la Iglesia y su convento anexo haciendo de este templo único.
Para finalizar queremos agregar la parte económica de este pueblo el cual además de la agricultura extensiva en terrazas con un sistema de humedad, utilizando los metepancles que no son otra cosa que llevar las chinampas a las laderas del cerro de Chiconauhtlan, este sistema permitió que la producción agrícola aumentara y sobre todo convertirse desde épocas muy tempranas en productores de aguamiel técnica muy desarrollada para el siglo XVI, distinguiéndose de toda la región noroeste de la cuenca de México ya que la calidad del aguamiel sacado de los agaves cimarrones que crecían en las orillas de sus terrazas ya que tenían doble función producir el aguamiel como también para junto con los muros aperaltados detener los derrumbes de estas terrazas agrícolas y como sistemas de defensa militarista y control económico de la región. Esto lo podemos ver por las huellas arqueológicas presentes en el mismo cerro, sobre todo hacia la parte de Teotihuacán y Acolman donde se distribuyen la mayor parte de acumulación de materiales arqueológicos cerámica y lítica. Durante la época de la prehistoria el hombre vive en abrigos rocosos y se refugia también en las múltiples cuevas que existen tanto en las laderas del cerro como en la partes altas del mismo, donde deja restos de su presencia, su economía fundamentada en la caza de los mamuts y otros animales, más tarde además de la caza y la recolección aprende a sembrar y entonces se sirve de los arroyos de temporal así como crea el mismo los primeros jagüeyes que acumularan el agua de lluvia para su propio consumo.
Observaciones
Surgen los primeros asentamientos humanos distribuidos alrededor de las laderas y en las partes bajas del cerro, es cuando tenemos indicios del hombre en Tecalco como una aldea autosuficiente agrícola pero también de integrada por cazadores, recolectores e incluso por individuos que van a pescar en los lagos. Continua nuestro pueblo desarrollándose y aparecen los primeros montículos y plataformas cívico ceremoniales, como lo fue Tecalco del que se registra en el siglo XVI en un plano un montículo o plataforma ceremonial en donde hoy está el pueblo. Tecalco empieza a depender de diferentes Tlachtocayolt como lo fue en sus inicios por Teotihuacan, pasando a formar parte de Acolman y Tepexpan, mas tarde por Xaltocan y Tecamac, y finalmente de Tecamac y el Acolhuacan. Con el advenimiento de la presencia española los franciscanos construyeron la primera capilla a san Pablo probablemente sobre una antigua plataforma cívico religiosa prehispánica, pero los agustinos reclamaron esta región cuando sacaron a los franciscanos del convento Iglesia de Acolman, y cambian parte de la arquitectura original con sus propias formas y estilos constructivos monumentales, todos los pueblos que en ese momento estaban bajo la jurisdicción de Acolman entre ellos el mismo Tecalco como así lo argumentan los planos del siglo XVI.
Bibliografia.
García Samper, Asuncion y Eduardo Corona Sánchez. -San Cristóbal Ecatepec y sus pueblos, un desarrollo histórico arqueológico. Centro de Estudios Mesoamericanos. A. C., México. 1997.pg.14

García Samper, Asunción, La cerámica preclásica en Ecatepec. Centro de Estudios Mesoamericanos. A. C. México. 1993.pg. 14.

García Samper, María de la Asunción. El Albarradon de Acalhuacan o de Cristo Rey de Ecatepec. Ed. H. Ayuntamiento de Ecatepec de Morelos. INAH, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. México. 1991


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