Aunque admitió que sí estuvo en la cárcel y no es policía federal, sino defensor de derechos humanos
Ignacio Benavente Torres, acusado por Alfonso Durazo de estar detrás de las protestas de la Policía Federal, señaló que el Gobierno federal lo está utilizando para desvirtuar los hechos y está dispuesto a aclarar cualquier situación.
“Estoy transparente, claro, a la hora que quieran aclarar cualquier situación, estoy a la orden”, dijo a la prensa desde el Centro de Mando, en Iztapalapa.
Además, confirmó que no es integrante de la Policía Federal, pero acompaña cualquier lucha que sea por defender los derechos de las personas y ante las injusticias, como considera lo que ocurre en esta corporación.
“El real problema son los derechos labores de la policía federal”, señaló.
En entrevista con Denise Maerker para Radio Fórmula, explicó que está con los policías federales en este conflicto como observador, pues ellos mismos lo llamaron para que asistiera a las negociaciones, ya que pertenece a una organización defensora de derechos humanos con sede en Tijuana.
Sobre que estuvo preso por secuestro, explicó que estuvo en la cárcel porque hace cuatro atropelló a una mujer.
“Hace cuatro años salí de reversa de la oficina y atropellé a una señora, pero no le pasó nada, la llevé al hospital. La señora quería un millón de pesos por la aventada que le di. Ahora ya van como 500 mil”, indicó.
Dijo que fue encarcelado injustamente, por lo que al salir de prisión “juré hacer una organización de derechos humanos para la gente que sufre violaciones en el tema de derechos humanos”.
Benavente reiteró que las autoridades lo están utilizando para desvirtuar los hechos reales cuando lo importante son los derechos de los policías.
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