A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido que su gobierno de no se iba a endeudar para afrontar la pandemia por COVID-19; al parecer ésta se dobló, porque el Banco Mundial (BM) le prestó mil millones de dólares, con el objetivo de mantener los flujos de financiamiento adecuados.
Tal hecho se constato en el documento Financiamiento de Políticas de Desarrollo, donde se destacó que es importante apoyar a las empresas para que no se pierdan los empleos ni los ingresos para los hogares. Al tiempo que es necesario tener liquidez en el sistema financiero para transferir dichos recursos y apoyar a una recuperación económica sólida y resistente.
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Dicho préstamo, que equivale al 95 por ciento del presupuesto de la Secretaría de Hacienda, se invertirá en nueve acciones prioritarias, que deben eliminar el riesgo financiero que enfrenta el país, algo que el Banco Mundial ha considerado como sustancial.
Incluso, se difundió la carta la que le envió el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, al presidente del Banco Mundial, David Malpass, en la que el gobierno mexicano le solicitó un préstamo a esa institución para el desarrollo políticas y como “respuesta a la pandemia de COVID-19”.
“En el contexto de la pandemia, el sistema financiero mexicano enfrenta el desafío de mantener flujos de financiación adecuados a la luz de la desaceleración económica y la volatilidad derivado de la incertidumbre de los efectos de la pandemia”, reza la misiva.
Cabe señalar que este trámite lo firmó la Secretaría de Hacienda el pasado 27 de mayo, aunque el organismo internacional lo analizó desde el día 21 del mismo mes.
Una “promesa” más que no cumple López Obrador, pues ante la emergencia sanitaria aseguró, varias veces, que no endeudaría al país; pero las acciones de la “Cuarta Transformación” muestran lo contrario.
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