Directorio

Directorio

jueves, 26 de diciembre de 2019

Acuerdo migratorio, riesgoso para niños, advierte Unicef

Entre 2015 y 2018, el Instituto Nacional de Migración detuvo a 128 mil 645 menores; de éstos, 64.12 por ciento son niños y 35.87 por ciento son niñas




El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), advierte que el acuerdo migratorio firmado entre México y Estados Unidos es de “alto riesgo” para los niños, niñas y adolescentes migrantes pues ha reducido considerablemente el acceso de los menores a la seguridad y la protección internacional.

“En México, los Protocolos de Protección de Migrantes han provocado un aumento en el número de niños migrantes varados en las zonas fronterizas mientras esperan que sus casos de asilo sean tramitados por el sistema judicial de Estados Unidos, un proceso que puede tomar meses. En muchas de estas zonas, los niños migrantes y sus familias se enfrentan a la explotación, la violencia y el abuso, y carecen de acceso a servicios esenciales”, alerta la organización mundial.

De acuerdo con datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dependiente también de la ONU, entre el año 2015 y el 2018, un total de 128 mil 645 infantes fueron detenidos en México y presentados ante una autoridad migratoria. De estos, 64.12 por ciento son niños y 35.87 por ciento niñas.

“Los nuevos acuerdos de cooperación que se han firmado en materia de asilo significan esencialmente que los niños que son desplazados en la región se verán obligados a buscar protección en los países del norte de América Central. Sin embargo, debido a la delincuencia organizada y a la violencia, muchas zonas de estos países son inseguras incluso para los propios niños que viven allí, sin mencionar a los que llegan de otros lugares”, destaca UNICEF.

Así mismo, alerta que los efectos combinados de los Protocolos de Protección de Migrantes y los nuevos acuerdos de cooperación en materia de asilo en México y la región centroamericana están dejando a los niños en una situación de gran riesgo.

“Miles de niños se encuentran atrapados en un ciclo agotador en el que predomina la violencia y la falta de acceso a servicios esenciales en sus países de origen, el peligro en su recorrido migratorio, la detención y situaciones de limbo legal, la deportación y otra vez vuelta a empezar, un ciclo que está desgarrando el tejido social de las familias y las comunidades”, alertó.

Más de 32 mil niños fueron devueltos de Estados Unidos y México a El Salvador, Guatemala y Honduras entre enero y agosto de 2019, el doble de los 15 mil 711 que fueron devueltos durante el mismo período en 2018.

Por último, la agencia de la ONU recomienda a los gobiernos dar prioridad a la protección de los niños –independientemente de quiénes son, de dónde vienen o de cómo han entrado en el territorio– y garantizar el acceso a los procedimientos de asilo de manera segura y oportuna.

“En segundo lugar, la comunidad internacional debe proporcionar ayuda y financiamiento que protejan a los niños de la violencia y aumenten las oportunidades de aprender y prosperar para garantizar que los terceros países sean, de hecho, seguros”, agrega.

Javier Urbano, especialista en temas migratorios, aseguró en entrevista con El Sol de México, que los menores y sobre todo las niñas, son el sector migratorio más vulnerable y el que ha crecido más en los últimos años.

Sin duda, explicó, el fenómeno migratorio hoy tiene una nueva cara, la de miles de niños que deciden dejar sus países para viajar, incluso solos, hacia otra nación en busca de mejores oportunidades de vida, algo que penas hace unos años resultaba inimaginable para todos.

Según el experto, migrar a los cinco o seis años de edad, aunque también desde antes, es una experiencia que definitivamente marca la vida de los menores para siempre, por lo que migrar solo a esa edad representa un “trauma” para miles de ellos.

“Los niños migrantes están siendo presas del crimen organizado que los obligan a traficar drogas, pero además a procesarlas en laboratorios clandestinos del país, son explotados en las calles a donde los obligan a pedir dinero, a limpiar parabrisas, a vender dulces. Algunos de ellos logran llegar hasta la frontera con Estados Unidos, pero muchos más desaparecen en el trayecto; otros muchos más permanecen por meses en albergues o estaciones migratorias, abandonando su desarrollo infantil”, concluyó Urbano.

No hay comentarios :

Publicar un comentario