30 de octubre del 2007, hace 12 años, mi madre Leonila Lara García partió a ese mundo de lo desconocido, pero que, en México, es recordado festivamente, por ser parte de la idiosincrasia nacional, tanto que lo festejamos como el día de los muertos.
En mi familia volvimos a vivir otro momento doloroso, esto fue cinco años después, ya que el 7 de agosto de 2012 mi amado padre Juan Padrón López también se nos adelantó, pero ambos me dieron la mejor herencia, su genética inigualable que comprende todo lo que es mi vida terrenal.
Las coincidencias de la fecha de ese festejo tradicional que los mexicanos también llamamos Todos Santos, me llevan a recordar con mucho cariño y amor a mis siempre recordados padres, por lo que elevó mi oración ante Dios nuestro padre, porque se dónde estén, siempre están conmigo.
Dios los tenga en su santa gloria.
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