• Urge que los adultos mayores se les ayude en la prevención y atención de salud: especialista
• En el Oriente del Edomex se atiende a 538 mil 730 personas de la tercera edad, 45% son hombres y 55% son mujeres
El descuido de la salud en adultos mayores es consecuencia de problemas sociales, porque en los últimos años es común que los abuelos antepongan problemas familiares a su salud, advirtió el Dr. Manuel Quijada Fragoso, Coordinador de Unidades de Medicina Familiar de la Delegación Oriente del IMSS en el estado de México.
El especialista aseguró que es necesario que los adultos mayores se enrolen en un ritmo de vida saludable, porque el trabajo o situaciones económicas difíciles impiden que se coma sanamente o se realice el ejercicio necesario para mantener un buen estado de salud.
Afirmó que las dificultades que enfrenta este sector son sobre todo en problemas sociales porque aunque la enfermera, el médico o todo el equipo multidisciplinario de médicos le informe qué es lo correcto de comer o qué actividad hay que realizar, a veces el ritmo de vida no lo permite:
“Socialmente se ha descuidado a los adultos mayores porque no acuden a su Unidad Médica a checarse o faltan a sus citas por estar haciendo otras actividades”, por lo que advirtió que es necesario que se involucre la familia, porque se ha dejado de lado la salud de los abuelos; “muchas familias en la actualidad no ven por la parte de la prevención y bueno, una de las recomendaciones es que las familias, los hijos, se involucren con los papás y que los orienten y acudan con ellos a las actividades de prevención”.
Se trata, dijo, “de llegar a esa etapa dorada con buena calidad de vida, es decir, llegar después de los 65, 70 años y que la persona tenga una fase productiva laboralmente y sobre todo, que llegue sano, de eso se trata”.
Detalló que existen programas como PrevenIMSS o Envejecimiento Activo para brindar orientación a los adultos mayores sobre el cuidado de su bienestar físico y psicosocial, pero eso no basta: “para que las personas disfruten de una buena calidad de vida después de los 65 años de edad y continúen con una fase productiva, es necesario que la familia se involucre en los procesos de prevención y orientación”.
La diabetes e hipertensión, dijo, “se trabajan bajo prevención desde los 20 años de edad, en la primera se sugiere una detección de glucosa y en la segunda, toma de presión. En las 45 Unidades de Medicina Familiar de la Delegación Oriente se atienden a 538 mil 730 adultos, 45 por ciento son hombres y 55 por ciento son mujeres, los cuales reciben información sobre alimentación, aseo personal, ejercicio y otras actividades de prevención”.
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