La reforma laboral, aprobada ya por diputados y en vías de ser discutida por los senadores, evitaría que las empresas sean extorsionadas, ya que el trabajador debe mostrar pruebas desde que inicia la demanda, dijo Miguel Carbonell, abogado constitucionalista.
"La reforma laboral transita de las juntas de conciliación y arbitraje a los tribunales, un pleito tiene que ser resuelto en un tribunal y hay un proceso conciliatorio de carácter obligatorio que va a servir para filtrar y no todos lleguen a los tribunales", indicó el experto en Derecho durante la charla con Enrique Quintana, Leonardo Kourchenko y Víctor Piz.
"Ahora las demandas laborales se van a tener que acompañar, desde su presentación, con las pruebas. Es muy importante porque las demandas laborales se usan muchas veces como extorsión a las empresas".
"Se presenta la demandas, no se aporta ninguna prueba, pero ya de entrada la empresa tiene que contratar a un abogado, acudir a la audiencia de conciliación, a la audiencia de desahogo de pruebas y las pruebas se presentan mucho tiempo después" , abundó el especialista al respecto.
"Hay muchas trampas en el procedimiento, se ha usado toda esa maquinaria para extorsionar, hay una gran corrupción", explicó.
Señaló, sin embargo, que hay un foco amarillo en la creación del registro de sindicatos.
"Se crea un centro único que va a hacerse cargo, por completo, del registro de sindicatos, que de alguna manera depende del presidente, pero hay ahí un foco amarillo porque va a concentrar mucho poder", argumentó.
El Senado de la República pospuso para la próxima semana la discusión y votación de la reforma laboral porque aún no existe el consenso para aprobarla de forma unánime, anunció el jueves pasado la senadora de Morena, Marybel Villegas.
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