Diputados federales de Morena llamaron a la disidencia magisterial de la CNTE a dejar atrás sus estrategias de presión, a dejar las calles, a volver a las aulas y a sentarse a dialogar con el gobierno y el Congreso, donde ya tienen representantes, “pero de forma civilizada”.
Sin mencionar por su nombre a la CNTE, la diputada federal mexiquense de Morena, María de los Ángeles Huerta del Río, reclamó en las audiencias públicas sobre la reforma educativa en la Cámara de Diputados, que “el dejar las aulas y tomar las calles nunca puede ser ya el camino correcto”.
Reclamó que “quienes quieran ser algo contrario al interés de todos deberán ser adecuadamente observados y adecuadamente limitados”.
Pidió que “los intereses de cada sector no deben ser bandera en los cambios propuestos, sino que sea el interés público y la defensa de las necesidades de los millones de alumnos de todo el país lo que verdaderamente importe.
“No podemos todos seguir siendo rehenes de cualquier interés en específico, sino del mandato que el Presidente nos ha indicado a todos los ciudadanos. La educación no puede ya ser rehén de los intereses de quienes desean controlar al magisterio”, insistió.
El diputado federal oaxaqueño Carol Antonio Altamirano sí se refirió y pidió directamente a la CNTE “entender que el mandato popular del pasado 1 de julio fue por un cambio, y eso implica que tienen que cambiar sus métodos de lucha, porque la presión-negociación con marchas, plantones y violencia ya tiene que quedar en la historia. Ahora ya tienen la oportunidad histórica de participar en las mesas, tanto del gobierno como del Congreso, pero con un diálogo civilizado, respetuoso y democrático”.
Deben “cambiar de estrategias en los estados, como Michoacán, Oaxaca y Chiapas, y sentarse mejor a dialogar con los gobiernos estatales, federal y en el Congreso, donde ya tienen representantes, para avanza en una reforma educativa”.
El también diputado de Morena, Rubén Cayetano García, de Guerrero, demandó al presidente López Obrador “no permitir el retorno de Elba Esther Gordillo al magisterio”.
Consideró que “Gordillo es sinónimo de corrupción, cacicazgo y de persecución política al magisterio democrático”.
El coordinador de los diputados del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, demandó “no permitir regresar a estructuras clientelares, corruptas y corruptoras de algunas prácticas sindicales, en donde el ocupante de una plaza se sentía el dueño, por lo tanto la podía heredar, vender, regalar o prestar; esto sería una regresión autoritaria y no sería una reforma educativa, sino una involución educativa”.
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