El Fondo Monetario Internacional indicó que su reajuste de crecimiento para la economía mexicana se debe al fortalecimiento del país en el primer trimestre de 2017, según su informe "Perspectiva de la Economía Mundial".
El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó su pronóstico de crecimiento de la economía mexicana para este año, el cual pasó de 1.7 por ciento, en abril pasado, a 1.9 puntos porcentuales.
En su informe "Perspectivas de la Economía Mundial", el organismo indicó que esta revisión fue impulsada por la fortaleza de la actividad económica en el primer trimestre de este año. La expectativa para el próximo año se mantuvo en 2 por ciento.
Para Estados Unidos, las proyecciones fueron recortadas a 2.1 por ciento, para 2017 y 2018, lo que representa bajas de 0.2 y 0.4 puntos porcentuales menos con respecto a las cifras estimadas en abril, principalmente porque se presume que la política fiscal será menos expansiva de lo previsto.
“Si bien el cambio de perspectivas para 2017 refleja en parte la debilidad del crecimiento durante el primer trimestre del año, el principal factor de las revisiones, sobre todo la de 2018, es el supuesto de que la política fiscal no será tan expansiva como se había pensado, teniendo en cuenta la incertidumbre que rodea los plazos y la naturaleza de la recalibración de dicha política”, indicó el FMI.
ECONOMÍA MUNDIAL CRECERÁ 3.5% ESTE AÑO
Para la economía mundial, se mantiene el estimado de 3.5 por ciento en 2017 y de 3.6 por ciento en 2018. Esta expectativa es superior al 3.2 por ciento estimado para 2016, pero inferiores a los promedios anteriores a la crisis, señala el reporte del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
Varios riesgos persisten sobre esta recuperación, advierte el informe, sobre todo en el mediano plazo. Por un lado, provienen de las negociaciones después del Brexit; por otro, de la incertidumbre sobre la política presupuestaria, regulatoria y fiscal de Estados Unidos.
También en el terreno financiero, hay tensiones como la expansión del crédito en China, la política monetaria de Estados Unidos, la estabilidad bancaria en la zona del euro y el repliegue de la regulación financiera. En cuanto a los factores no económicos, el WEF señala las tensiones geopolíticas, el proteccionismo y la falta de reformas de mercado como obstáculo al crecimiento inclusivo.
En Estados Unidos las proyecciones han cambiado, pues son más bajas que en abril. En cambio, para China se elevaron gracias al vigor del primer trimestre de 2017 y a la expectativa de que continúe el respaldo fiscal.
La recuperación cíclica continúa. Los niveles de crecimiento alcanzados en el primer trimestre de 2017 superaron los pronósticos de la edición de abril del informe World Economic Outlook en economías emergentes y en desarrollo como Brasil, China y México, y también en varias economías avanzadas como Alemania, Canadá, España, Francia e Italia. Los indicadores de alta frecuencia correspondientes al segundo trimestre apuntan al afianzamiento ininterrumpido de la actividad mundial.
La expansión del comercio internacional y la producción industrial prosiguió por encima de las tasas de 2015-2016, aunque no con el vigor observado a fines de 2016 e inicios de 2017. Los Índices de Gerentes de Compras (índices PMI, por sus siglas en inglés) apuntan a una fortaleza sostenida en el sector de la manufactura y el de los servicios.
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