CDMX, México.- Para el empresario Martin Rodríguez Sánchez la economía nacional en la nueva normalidad tomará forma y contará con ventajas de competencia y productividad a partir de la entrada en vigor del Tratado México – Estados Unidos – Canadá (T-MEC), el cual además le dará al país las garantías para la reactivación de los sectores productivos.
Martín Rodríguez subrayó que el tan esperado T-MEC representa una ventaja comercial para el país, sobretodo ahora que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) anticipó que México podría cerrar el año con una recesión de hasta el 8.6 por ciento, así como una recuperación de máximo el 3 por ciento para el 2021.
“El país necesita de la suma de todo los factores que potencialicen e impulsen la economía, lo cual incluye la generación de empleos, la llegada de inversiones y el aumento en las exportaciones; de forma que tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores tendrán que legislar con asertividad para alcanzar los ajustes legales que se acordaron con Estados Unidos y Canadá”.
El empresario resaltó que son muchos los sectores que han sido severamente afectados por la contingencia y suspensión de actividades: “No debemos apostar todo a la entrada del vigor del T-MEC; sin embargo, representa un parámetro para mejorar el clima de negocios y productividad que impera actualmente en el país”.
Como se sabe, diputados y senadores tienen la consigna de legislar la nueva Ley de Propiedad Industrial; la nueva Ley de Infraestructura de Calidad; algunas reformas al Código Penal Federal; la reforma a la Ley Federal de Derecho de Autor; la reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales; y la Ley de Impuestos Generales de Importación y Exportación, que permitirán dar curso a los acuerdos establecidos con los vecinos del norte.
Asimismo, el también presidente del Consejo Internacional de Empresarios (COINE) hizo énfasis en los mecanismos laborales de respuesta rápida, contenidos en el Capítulo 23 del T-MEC, los cuales garantizarán los derechos en materia laboral para convertirlos en ápice de la llegada de inversiones y nuevas empresas al país.
“Tanto en la aplicación de los nuevos acuerdos que se establecieron en el T-MEC, así como los cambios en materia legislativa que se harán a varias leyes, deberá existir compromiso y transparencia por parte de las autoridades, de modo que empleemos el tratado comercial como una ventaja en el plano internacional y no como un factor que agudice más la crisis”.
Finalmente, Martín Rodríguez opinó que todos los esfuerzos deben estar enfocados en aquellos elementos que brinden fortalezas comerciales y financieras a las empresas; mientras que considerá irrelevante dar cabida a temas politizados o que inciten a la polarización entre la sociedad y el empresariado.
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