CIUDAD DE MÉXICO
Los diputados morenistas Mario Delgado Carillo y Dolores Padierna Luna condenaron que la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, fuera declarada persona “non grata” en ese país, calificando al gobierno de Jeanine Áñez como “ilegítimo, autoritario y represor”.
Delgado Carillo, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara y líder de la bancada de Morena, defendió que la embajadora ha actuado con respeto al derecho internacional, por lo que resulta condenable su expulsión de Bolivia.
“El gobierno golpista de Bolivia expulsa arbitrariamente a nuestra embajadora @SRE_mx María Teresa Mercado, quien siempre actuó apegada al derecho internacional. Resulta condenable esta acción que deja en evidencia una vez más a un gobierno ilegitimo, autoritario y represor”, escribió en su cuenta de Twitter.
Este lunes, la presidenta interina de Bolivia expulsó de esa nación a la embajadora de México y también a la encargada de Negocios de España, Cristina Borreguero, luego de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador diera en noviembre pasado asilo político al presidente Evo Morales y recientemente a otros funcionarios de su gobierno, entre otros asuntos que mantienen tensión en la relación diplomática bilateral.
Al respecto, Padierna Luna, vicepresidenta de la Cámara de Diputados, apuntó que el gobierno de facto de Bolivia, que encabeza Jeanine Áñez, mostró “su verdadero rostro autoritario y violador permanente de la Ley” al expulsar a las diplomáticas mexicana y española.
Argumentó que el reciente gobierno de Áñez lleva “30 muertos y 400 detenidos, además de centenares de personas perseguidas y acosadas son algunos de los resultados de las acciones de un gobierno que en teoría tenía como principal encomienda organizar nuevas elecciones en el país andino”.
Sobre el desacuerdo de Bolivia por asilar a Evo Morales, la legisladora defendió que México le otorgó ese derecho “como corresponde a su tradición diplomática”, sin embargo, lamentó que “en los últimos días del año, la crisis (entre ambas naciones) escaló por la decisión de los golpistas bolivianos de asediar con militares y policías la embajada de nuestro país en la ciudad de La Paz”.
“Contra toda norma internacional en una acción que ni siquiera se dio durante las dictaduras de las décadas pasadas en la región latinoamericana, el Gobierno de facto ha mantenido el hostigamiento y la intimidación contra el personal diplomático mexicano y de otras naciones, así como contra ciudadanos bolivianos que se encuentran refugiados en nuestra embajada”, señaló en un comunicado.
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