En un poblado reporteros preguntan a un hombre que camina sin zapatos por Francisco, el hombre les da información sobre él, sin embargo, no es nada de la imagen pintada (el empresario que recibió millones de pesos como pago por una obra), si no un conserje que hace 'chambitas´ en una escuela pública.
Francisco no está en casa, sino barriendo un salón de clases. El hombre moreno que apenas rebasa los 40 años confirma que es el dueño de una empresa millonaria, o al menos en el papel, porque en realidad sólo tiene el empleo que acaba de conseguir como conserje en una escuela pública de la comunidad.
Dice que nunca recibió los 500 millones de pesos que “su empresa” ganó en contratos firmados en poco más de dos años. “Si hubiera tenido todo eso no estaría aquí”. Pero acepta que firmó unos papeles. “Unos contadores solicitaron mi apoyo, pero (la empresa) era de ellos, y lo de nosotros era prestación de servicio”.
La empresa que Francisco ayudó a crear es una de las 186 compañías que recibieron 7 mil 670 millones de pesos del gobierno federal, gracias a contratos que violan la Ley General de Adquisiciones, y que se reportaron en las Cuentas Públicas de 2013 y 2014.
Pero el fraude no quedó solo en esa violación a la ley. Más de 3 mil 433 millones de pesos simplemente desaparecieron, porque terminaron en empresas fantasma.
Una de las muchas empresas perteneció a Francisco, sin embargo, el desvío de los millones de pesos vinculados por las distintas secretarías y organismos públicos, continuó.
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