Andrés Manuel López Obrador necesitaba enviar a la cárcel a un integrante de La Mafia del Poder.
Las acusaciones diarias se desgastaron y el pueblo bueno pedía sangre.
Había que pasar del dicho al hecho.
Y qué mejor si es Rosario Robles Berlanga, la traidora que entregó junto a su novio, el argentino-mexicano, Carlos Agustín Ahumada Kurtz, los videos de Gustavo Ponce, René Bejarano, Carlos Imaz -entonces esposo de Claudia Sheinbaum-, y Ramón Sosamontes, que pegaban directo al corazón del proyecto presidencial lopezobradorista en 2006.
Uno, apostando en el Bellagio de Las Vegas.
El resto, guardando fajos de dólares hasta en los calcetines.
Robles Berlanga fue novia de Ahumada Kurtz y lo hizo multimillonario con contratos para obra pública en los gobiernos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), incluso en el de López Obrador en la ciudad de México.
El dueño de grupo Quartz aceptó la propuesta de Diego Fernández de Cevallos y Carlos Salinas de Gortari, ha dicho, para entregar los videos y acabar con los sueños presidenciales del tabasqueño.
El argentino que huyó a Cuba, donde tienen grabaciones de su declaración, dice en su libro Derecho de Réplica que acudió con Robles a la casa de Carlos Salinas de Gortari a mostrarle los videos.
También estaba Juan Collado.
Hoy, Robles y Collado están presos.
¿ La es tituilar de Sedesol y Sedatu es una presa política?
Sí.
Pero no porque, inocente, sea acusada, y recluida, sino porque en estos momentos sirve para una causa. Y vienen más acusaciones.
¿Es inocente?
Habrá que esperar las investigaciones.
Parecen muchos datos para ser coincidencia. Mucha información, como la de Juan Manuel Portal, ex auditor Superior de la Federación.
Por lo pronto, Andrés Manuel López Obrador ya tiene su Elba Esther Gordillo (Peña); su Raúl Salinas, (Zedillo); o su Joaquín Hernández Galicia, La Quina, (Salinas). Son los manotazos en la mesa para ganar legitimidad.
Y no porque sea inocente en las acusaciones de ejercicio indebido del servicio público al no impedir el desvío y triangulación de al menos 8 mil millones de pesos de fondos públicos, mediante ocho universidades públicas, once dependencias y 128 empresas reales y fantasmas.
La frivolidad del gobierno de Enrique Peña Nieto es un insulto.
Emilio Lozoya Austin, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), ya es perseguido y, ahora, Rosario.
En abril de 2013, el de Atlacomulco la defendió durante una gira por Chiapas, con una de las frases que marcaron su sexenio:
-No te preocupes Rosario, hay que aguantar.
El PAN la acusaba de desviar recursos a campañas electorales en Veracruz.
¿Coincidencia?
El juez que envió a la sombra a Rosario tiene lazos muy fuertes con la 4T.
Felipe de Jesús Delgadillo Padierna es sobrino de… ¡adivinó! Dolores Padierna Luna, esposa de René Bejarano, el de las ligas y videos.
Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, quien según la defensa de la Chayito soltó frases grillas, como sugerir que se investigará a José Antonio Meade Kuribreña o hasta a Enrique Peña Nieto, también lleva el caso de Emilio Lozoya Austin, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), prófugo de la justicia y acusado de hacer negocios multimillonarios con la compra de Agronitrogenados. También lel del hijo del exlíder del cártel de Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, Luis Felipe Pérez. El Felipillo.
La sacudida del caso alcanza hasta WalMart.
Ayer se giró una circular donde se prohíbe que María del Carmen Lara De la Cruz, subdirectora del área legal, firme o encabece negociaciones.
Nomás en lo que se esclarece el caso. Es esposa del juez.
No mentirás
Si fue coincidencia, qué mala coincidencia.
Si estaba programada, como dicen, que mal timing.
Lo cierto es que la visita de José Antonio Meade Kuribreña y José Antonio González Anaya a Palacio Nacional ayer, mientras Rosario Robles era internada en Santa Martha generó toda clase de especulaciones.
Y todas alimentadas por la mentira de Arturo Herrera Gutiérrez, secretario de Hacienda, quien negó haberse reunido con ellos.
– No hagas cosas buenas, que parezcan malas, reza el refrán.
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