El Instituto Nacional de Migración reportó que de junio a los primeros 15 días de julio, entraron al país 39 mil 267 extranjeros, principalmente hondureños, salvadoreños y guatemaltecos.
De junio, mes en que se firmó el acuerdo migratorio con Estados Unidos, al 15 de julio, el Gobierno de México deportó a casi el 80 por ciento de extranjeros que entraron al país (79.31 por ciento), de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM).
El organismo reportó que de junio a los primeros 15 días de julio, entraron al país 39 mil 267 extranjeros, principalmente hondureños, salvadoreños y guatemaltecos, mientras que en el mismo periodo se regresó a sus países de origen a 31 mil 146 migrantes.
De acuerdo con las cifras, en junio llegaron a las estaciones migratorias del país 29 mil 153 migrantes, de los cuales, el INM deportó a 21 mil 912, es decir 75 por ciento; mientras que en la primera quincena de julio se registraron 10 mil 114 entradas de migrantes a México. De ellos, nueve mil 234 fueron regresados a sus países, lo que significó el 91.29 por ciento.
Lo anterior se inscribe dentro de los 45 días de plazo que se fijaron en el acuerdo migratorio México y Estados Unidos para reducir el flujo de migrantes e impedir el cruce ilegal a Estados Unidos. Ese plazo concluye hoy.
De acuerdo con las cifras, aunque el número de migrantes que ingresaron a México aumentó en junio con respecto a mayo, al alcanzar 29 mil 153 migrantes en las estaciones migratorias, contra 23 mil 679 que habían entrado en mayo, el número de deportados también incrementó, al pasar de 16 mil 507 en mayo, a 21 mil 912 en junio. Mientras en julio se espera alcanzar una cifra similar o mayor ya que faltan por transcurrir diez días.
El Gobierno mexicano también cumplió con su promesa de desplegar a la Guardia Nacional en las fronteras sur y norte, misma que inició con seis mil elementos en el sur y para el 24 de junio ya se tenía un despliegue de 25 mil elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina, en tres franjas de contención tanto en el sur como en el norte, según informó el secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval.
Cinco días después del acuerdo, México creó una comisión, encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, para el tema del despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur, implementar un registro de migrantes que entren a México y crear fuentes de empleo para quienes se queden en nuestro país.
Otra acción fue la exigencia de la credencial de elector a los viajeros de autobús por las carretas del país, para detectar migrantes.
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