Ciudad de México.- La compra de medicamentos desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) poco servirá si no se realiza con la asesoría de expertos en salud que conozcan las necesidades del sector.
Así lo señaló, Gibrán Ramírez Reyes, Secretario General de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), al advertir que “de nada sirve que se compren medicinas a buen precio desde la SHCP si antes no se contemplan los costos logísticos, la capacitad de distribución y los vehículos disponibles, entre otras especificaciones”.
Al señalar que supuestamente, el IMSS asumiría la responsabilidad de llevar a cabo esta logística, lo que constituiría un gasto excesivo para el Instituto, Gibrán Ramírez alertó que de no modificarse esta tendencia, podría ocurrir lo que ha pasado con los libros de texto, con los cuales se retrasó la licitación y no habrá libros en tiempo y forma.
“En el caso de los medicamentos será mucho más grave que los derechohabientes no cuenten con ellos”, dijo.
Respecto a los recortes de personal en el sector, el Secretario General de la CISS señaló que actualmente hay una política de cortar plazas por estatus administrativo, especialmente las plazas de honorarios, que en muchos casos realizan trabajos especializados y con labores sustantivas.
“Si se quiere fijar una meta de recorte, sería más sensato señalarla y hacerla saber a cada titular de dependencia, y que cada uno decida dónde y cómo aplicarla evaluando cada caso”, dijo.
El Secretario General de la CISS indicó que la informalidad ha aumentado en México hasta llegar al 56%, dejando a más de la mitad de los mexicanos fuera del esquema de seguridad social, y especialmente de los servicios de salud.
“Lo anterior es el resultado de una larga crisis derivada de los regímenes neoliberales en su conjunto, y de la corrupción, que ya está siendo atacada por el Presidente, y que presenta retos en términos de cobertura y calidad en los servicios”, explicó.
Finalmente, respecto a las declaraciones de Mikel Arreola, ex director del IMSS en la pasada administración federal, sobre la entrega de un instituto con superávit y con finanzas sanas, Ramírez Reyes aseguró que “se trató de un fracaso pues en ese período se dejó de pensar en el gasto para las personas y se dio prioridad al equilibrio presupuestal”.
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