El general Arturo Velázquez, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), responsable del operativo contra el robo de combustible, señaló que de los 56 mil kilómetros de ductos con los que cuenta el país, 13 mil son considerados problemáticos y seis mil de estos son críticos.
En la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el general indicó que en estos seis considerados críticos se encuentran vigilándolos 5 mil 99 elementos del Ejército, de la Secretaría de Marina y de la Secretaría de Seguridad Pública federal desde el pasado 5 de enero.
“El presidente ordenó desde el principio de su administración diversas medidas de seguridad para entender esta problemática (el robo de combustible), entre ellas el refuerzo de seguridad en Pemex, la custodia de convoyes de pipas de Pemex y la seguridad a ductos”, dijo.
Agregó que tras estas medidas tomadas, se redujo el robo de combustible de 80 mil barriles en promedio diario en noviembre a 2 mil 500 barriles.
“No todo ha sido miel sobre hojuelas para avanzar, hay que sufrir a veces, y estas operaciones han sido eficientes”, agregó.
Además, dijo, que se pidió que se agregue vigilancia especial a otros cinco tramos de ductos: Tuxpan-Tula, Brownsville-Reynosa-Cadereyta, Ciudad Madero-Ciudad Victoria-Cadereyta, San Martín Texmelucan- Valle de México y el turbosinoducto Tula-Azcapotzalco.
Desde los primeros días de enero de este año se registró desbasto de combustibles, esto derivado del plan contra el robo de combustibles que emprendió el Gobierno federal, que consiste en un cambio en la logística de Petróleos Mexicanos (Pemex), que incluye el cierre de ductos y la distribución mediante auto-tanques y la vigilancia de los ductos por elementos del Ejército, Marina y Policía Federal.
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