Eso quiere decir que en el mundo que actualmente vivimos los niños estás sufriendo muchas carencias.
Pero no en todos los países es igual, el golpe ha sido menos fuerte en los países con una mayor solidez de los sistemas de protección social previos a la crisis y donde se han tomado decisiones políticas encaminadas a reforzar la seguridad de la infancia.
Esa disminución de la pobreza en la infancia se notó en 18 de los 41 países analizados por la Unicef, el primero de ellos fue Chile (-8.67), seguido por Polonia (-7.90), Australia(-6.27), República Eslovaca (-5.60), Suiza (-4.80), Noruega (-4.30), República de Corea(-3.40), Finlandia (-3,20), Turquía (-2.76) y Japón (-2.70).
En los 23 países restantes solo ha aumentado considerablemente. México está en el lugar 31 (recordemos que son 41) en medio de los países a los que más les pegó la crisis europea (Francia está en el lugar 30, Italia en el 33, España en el 35 y Grecia está en el 40) lo cual es preocupante, ya que, en teoría, a nuestro país no le pegó esa crisis…es más, según nos había ido bien.
Mientras que en los países europeos el desplome del empleo, los salarios y las ayudas públicas han hundido los ingresos en los hogares, en México (el único país americano que está junto con los europeos de la crisis) el problema parece ser que la gente solo no tiene dinero para sobrevivir.
La Unicef dice que la culpa es el golpe que nos tocó de la crisis mundial (aunque parece que a Chile, el otro latinoamericano miembro de la OCDE y socio nuestro en la Alianza del Pacífico, no solo no le pegó, es más, la pobreza disminuyó).
La recesión mundial ha expuesto a 619 mil menores más a riesgos duraderos en Italia, a 44 mil en Francia, y a 2 millones en México…. ¡2 millones! Son 2 millones de niños mexicanos que viven en circunstancias inhumanas en un país que, se supone, no está en crisis.
La Encuesta Mundial de Gallup revela que en 29 de los 41 países analizados aumentó el porcentaje de personas que afirman no disponer del dinero suficiente para comprar alimentos para sí mismos y para sus familias (¡Ah! Seguro es eso, en México no hay indicadores de desempleo como en Grecia, por ejemplo, el problema es que el dinero que ganan los mexicanos no es suficiente, no vale lo mismo que antes y no alcanza para lo más elemental).
Para la encuesta, países como España, Grecia, Italia y Reino Unido presentan incrementos en el número de infantes pobres sin precedentes, mientras que Alemania o Polonia han reducido su número.
Frente a las políticas de austeridad que se hicieron en todo el mundo, países como Chile, Japón o Suecia reforzaron el sistema de protección e incrementaron las ayudas o aprobaron nuevas. Es por eso que la Unicef celebra la decisión de Chile de subir la bonificación por maternidad, así como la asignación familiar a las que están en situación de pobreza extrema.
El documento dice:
«Gastó el doble que México, que partía de una situación parecida, en el paquete de estímulo. Por eso, [México] ha visto incrementado su porcentaje de menores en riesgo de 29.3 % a 34.3 % [cinco puntos más]»
Esto prueba que aquellos que invierten en los niños han evitado que caigan en la pobreza o incluso los han sacado de ella. Pero la idea no es solo dar ayudas, también hay que ser más ambiciosos.
Por eso, Sastre, de Save the Children, pide que las políticas de vivienda, fiscales, educativas y las relacionadas con la salud tengan a los niños en el centro.
Recordemos que los niños en situaciones vulnerables caen más fácil en las garras del crimen organizado (y no solo hablamos de que terminen trabajando para ellos, hablamos también de los crímenes de trata de niños y pornografía infantil, además de tráfico de órganos). Además ¿Qué tipo de país es aquel en el que aumentan tanto el número de niños pobres?
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