Relata el Nican Mopohua que cuando la Virgen de Guadalupe le pide a Juan Diego que la viera el lunes 11 de diciembre para que le de la señal que le pidió el obispo, éste no puede acudir a la cita debido a que su tío Juan Bernardino se puso enfermo de gravedad y tuvo que quedarse a cuidarlo.
El tío vivía en Tulpetlac, un pueblito situado a trece kilómetros de distancia del Tepeyac.
Al ponerse su tío muy grave, éste le pide a Juan Diego que acuda a Tlatelolco a buscar a un sacerdote para que lo asista en su gravedad, entonces cuando estaba muy oscuro, a las 2 de la mañana del martes 12 de diciembre sale de Tulpetlac para Tlatelolco, pero en su ruta tenía que pasar por el Tepeyac; como llevaba prisa no quería ser distraído por la Virgen, de tal manera que cuando llega al cerro, en vez de subirlo le da la vuelta y en ese instante se le aparece la virgen y le pregunta por qué su prisa, Juan Diego le pide perdón por tratar de evadirla y le dice lo que sucedía con su tío. La Virgen le dice que no tema, que su tío ya estaba sano. Es en ese mismo instante cuando sucede la Quinta Aparición, se le aparece en Tulpetlac a Juan Bernardino, lo sana y es cuando según el Nican Mopohua, le dice su nombre: “Soy la Perfecta Virgen Santa María de Guadalupe”.
En tanto Juan Diego sube al cerro del Tepeyac a cortar las flores que llevaría al obispo como señal y se imprime la sagrada imagen.
Esta Aparición tiene mucha importancia en el Acontecimiento Guadalupano porque la Virgen interviene por primera vez ante su Hijo Nuestro Señor Jesucristo para realizar en México por su conducto el primer milagro: “sanar a Juan Bernardino”. Tulpetlac es otro sagrado lugar, en la actualidad se ha construido un bello santuario en recuerdo de este santo suceso, así como en la basílica de Guadalupe donde está el primer santuario que resguarda la sagrada imagen original impresa en la tilma de Juan Diego, Tulpetlac conserva el lugar donde estuvo la casa de Juan Bernardino y se le Apareció la Virgen de Guadalupe, en este lugar se respira un ambiente de paz y tranquilidad, es obvio porque tuvo la presencia física de la Virgen María.
Tulpetlac festeja este evento para promover la salud en virtud de que fue precisamente en ese lugar donde Juan Bernardino la recobró por intervención de María.
El pasado viernes 28 de octubre estuve en Tulpetlac donde impartí una conferencia sobre mis investigaciones de la imagen de la Virgen de Guadalupe en la catedral de Ecatepec como parte del primer “Congreso de la misericordia de la Quinta Aparición”, con la participación de aproximadamente setecientos congresistas entre obispos, sacerdotes y laicos. El evento se realizó del 25 al 28 de octubre y fue organizado por la confraternidad sacerdotal Operarios del Reino de Cristo.
El mismo día de mi conferencia, por la mañana, fui recibido por los dirigentes en una hermosa convivencia con obispos y sacerdotes presidida por su director general, el padre José Antonio Gómez Elisea, tienen a su cargo el santuario de la Quinta Aparición. Esta congregación festejó con este congreso su aniversario número cincuenta.
La historia de la región de México de esta confraternidad está estrechamente ligada a sus inicios con su Sede central en Tulpetlac, Ecatepec, Estado de México, la región está conformada por más de cien sacerdotes distribuidos en todos los países donde tiene sus servicios como: México, España, Italia, Estados Unidos, Puerto Rico y Colombia, cuenta además con más de setenta seminaristas, operarios seglares y hermanos laicos comprometidos.
Previo a mi conferencia se celebró la santa misa el cardenal Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia. Inmediatamente después, a las 7 de la noche, hablé a los participantes sobre la Quinta Aparición y las diferentes investigaciones que he realizado sobre las estrellas, las flores y la música. Ustedes pueden conocerlas accediendo a mi nueva página web: Fernando Ojeda.com
Aprovecho este espacio para agradecer a todos ustedes y a las empresas que nos patrocinaron, su apoyo y asistencia a la gran noche de magia que realizamos con extraordinario éxito el pasado jueves 28 de octubre en el club campestre, su donativo es una bendición del cielo para continuar con las obras de beneficio social que realiza el Centro Guadalupano de Mérida y que recibe bendiciones bajo el amparo del manto lleno de estrellas de la Virgen de Guadalupe. Gracias.
No hay comentarios :
Publicar un comentario