Como todos los años desde el 2004, el 20 de julio se celebra el Día Nacional del Bibliotecario, una jornada para homenajear a los profesionistas cuya labor facilita el acceso al conocimiento y la información y colabora en la preservación de la cultura escrita. Según datos del portal Código San Luis, la celebración fue propuesta por la Comisión de Biblioteca y Asuntos Editoriales de la Cámara de Senadores.
La tarea del bibliotecario se ha ido modificando con el tiempo pasando de ser simples guardianes de las colecciones de libros a intermediarios entre los usuarios que quieren obtener determinada información.
Actualmente, acompañan la transformación de las bibliotecas tradicionales a las digitales, participando activamente en la organización de los archivos.
Muy amplio es el campo laboral de estos expertos muy demandados hoy que son contratados no solo por bibliotecas tradicionales y virtuales sino también por instituciones educativas y hasta empresas, por ser profesionales capaces de desarrollar procedimientos para organizar la información así como ofrecer servicios para instruir a las personas sobre los modos más eficientes para identificar y acceder a determinados datos, en sus diferentes formatos.
En México, la primera escuela para bibliotecarios se abrió en el año 1916 pero recién se empezaron a impartir clases 20 años después. Actualmente, ocho universidades imparten la carrera de bibliotecología y tres de ellas, también maestrías relacionadas con dicha profesión.
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