Andrés Manuel López Obrador es un viejo zorro y al puro estilo del ex-presidente veracruzano y priista Adolfo Ruíz Cortines engaña con la verdad y por eso hizo creer a los simpatizantes, militantes e ilusos utilizando argucias de su partido MORENA de espectáculos bajo presuntos confrontamientos internos en busca de la dirigencia como es el caso de Ramírez Cuéllar y Yeidckol Polevnsky.
Empero , ordenó a Ricardo Monreal en el Senado, a Mario Delgado de la Cámara de Diputados y al actual presidente interino de ese movimiento político, que hicieran ya las alianzas tan platicadas con los partidos Verde Ecologista, del Trabajo y de Encuentro Social, aunque de este último, habrá que esperar a ver en qué termina su tema legal, pero tarde que temprano, irán con el Presidente para apoyar a sus candidatos y sacar raja política al aprovecharse de las simpatías que aún tiene el partido del tabasqueño.
Uniendo fuerzas, más la que aún conserva Morena en varias entidades y en millones de mexicanos, el proceso electoral del año 2021 podría ser de cómoda ventaja para el guinda en las gubernaturas en disputa, las alcaldías, los Congresos Locales y la renovación en San Lázaro.
Un joven político que debe estar sumamente feliz, es Ricardo Gallardo Cardona, diputado federal por el Verde Ecologista -antes lo era del PRD pero renunció a él-, porque le abre una fuerte posibilidad de ganar la gubernatura de su natal San Luis Potosí, que el año que entra habrá de disputarse.
Hijo del polémico empresario y ex Alclade de la capital de la entidad, Ricardo Gallardo Juárez, que en su intento por reelegirse al frente del ayuntamiento capitalino fue derrotado por el actual primer edil, Xavier Nava, buscará con la quizás aún aplanadora de Morena y la alianza arriba comentada, arrebatarle al PRI el estado y cerrarle el paso al nieto de don Salvador Nava.
En la bella tierra potosina, que gobierna un priista-calderonista, Juan Manuel Carreras López, no parece importarle a éste el proceso electoral que viene, y hasta la fecha no tiene una figura realmente fuerte dentro de su gabinete, que pudiera pelearles de tú a tú a Gallardo Cardona y a Nava Palacios.
Al académicamente muy bien preparado gobernador, no se la ha dado la verdadera práctica de la política, y se ha dedicado a tener bajo perfil; sin ambición alguna; con conductas tibias, sin deseos de hacer actividad de acercamiento a diversos sectores productivos a nivel nacional, y con relaciones públicas también medio pérdidas o a medio pelo, incluidas las que los políticos de antes realizaban con columnistas o comunicadores -sin necesidad de darles el famoso embute-, ha preferido flotar, navegar de muertito, y dejar de lado la preparación de un aspirante a la gubernatura cercano a él para que le suceda en el cargo.
Quizás lo priista lo tiene muy escondido o tal vez olvidado, o probablemente está esperando ver que se cristalice el partido de Felipe Calderón y su esposa Margarita, México Libre, para hacerles alguna sugerencia o recomendación en la aventura política que será disputar la gubernatura a esos dos sólidos precandidatos, Nava Palacios-Gallardo Cardona.
A Gallardo Cardona, ex alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, conurbada a la capital San Luis, lo apoyará el actual presidente municipal -que repitió en el cargo-, Gilberto Hernández Villafuerte, porque es un incondicional de él y su padre, y porque aún y cuando ha hecho un buen gobierno local, sabe que la fuerza del PRD, sin los Gallardo, es prácticamente nula.
De esta forma, el diputado federal Ricardo Gallardo junior, verá la manera de lograr la revancha y obtener el triunfo en la disputa por la gubernatura, convencido de que entre sus simpatizantes de la capital potosina, de Soledad y de los ayuntamientos más importantes y poblados de la entidad, podrá alzarse con el triunfo.
No en balde ha estado durante varios meses, repartiendo despensas a comunidades de escasos recursos del estado, y particularmente de los dos bastiones del Gallardismo, San Luis y Soledad.
El pleito será fuerte. Morena irá con todo y el PAN con Nava y los acuerdos menores que haga, seguramente Movimiento Ciudadano, intentará llevar nuevamente al blanquiazul al Palacio de Gobierno.
Mientras tanto el PRI y su gobernador Juan Manuel Carreras López, parece que verán la disputa desde la comodidad de sus respectivos espacios, porque preparar figuras políticas como antaño en la entidad, parece no importarles.
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