• Es la segunda causa de muerte en varones con edad superior a los 45 años, se recomienda chequeo médico
• Cuando se detectan signos de dolor o hasta sangre al orinar, la enfermedad ya puede estar avanzada
Catalogada como la segunda causa de muerte en varones mayores de 45 años, el cáncer de próstata es una enfermedad que no avisa, solamente cuando comienza a manifestarse un crecimiento inusual de la glándula prostática, es cuando se perciben los síntomas, por lo que le llaman asesino silencioso.
Cifras publicadas por el Instituto Nacional de Salud Pública, indican que a lo largo de tres décadas la tasa de mortalidad en México es de 9.8 varones por cada 100 mil, esto con edad mayor a los 45 años.
En la Delegación Estado de México Oriente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se detectaron 64 casos -de primera vez- de esta enfermedad en 2016, 80 en el 2017, 75 el año pasado y durante los primeros cuatro meses de 2019 se han detectado 14 pacientes con este padecimiento, esto gracias a la información proporcionada por la Coordinación de Información y Análisis Estratégico.
El número de derechohabientes varones que están adscritos a las Unidades de Medicina Familiar de la Delegación, y que a la vez superan los 45 años de edad, es de 555 mil 755.
El doctor Carlos Fernando Ramírez Aboites, coordinador auxiliar de Segundo Nivel de la Jefatura de Prestaciones Médicas, comentó que casi todos los cánceres de próstata se generan por las células glandulares que se encuentran en el tejido que la reviste llamados adenocarcinomas, lo que produce un engrosamiento de la glándula productora de semen y comienza a generar -en ocasiones- dificultad para orinar, aunque algunas veces no se presenta ninguno.
“Algunos tipos de cáncer de próstata no se desarrollan rápidamente, por lo que se recomienda que a partir de los 45 años se lleve a cabo una revisión, para evitar que, al ser detectada la enfermedad, se tengan que utilizar tratamientos agresivos y que requieren radioterapia, cirugía, terapia hormonal o quimioterapia”, dijo el doctor Ramírez Aboites.
Otro dato aportado por el especialista del IMSS, es que es una enfermedad hereditaria, si un familiar de primera línea la padeció, el riesgo se incrementa al doble; si dos o más familiares de primera línea son afectados, el riesgo se incrementa de cinco a 11 veces.
Cuando el cáncer ha avanzado, entre los síntomas que produce, están dolor o ardor al orinar, incluyendo un flujo lento o debilitado, necesidad de orinar con más frecuencia, especialmente de noche, presencia de sangre en la orina o en el semen; así como disfunción eréctil.
Algunas recomendaciones, dado que esta enfermedad no es prevenible al 100 por ciento, es consumir una gran variedad de verduras y frutas cada día, estar físicamente activo y mantenerse en su rango de peso, así como reducir o eliminar el consumo de café.
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