• Los altos niveles de contaminantes contribuyen al incremento de enfermedades oculares como la inflamación de los ojos
• Algunas de las sensaciones que se perciben son irritación, ardor, enrojecimiento y lagrimeo
La alta concentración de polución, de humo de coches y autobuses, compuestos químicos de fábricas e industrias, contaminación producida por calefacciones, polvo o polen, contribuyen al incremento de enfermedades oculares como la inflamación de los ojos.
“Esto es algo recurrente en nuestra comunidad, al no llover, ni tener corrientes de aire, hace que se eleven los niveles de polución lo que puede provocar irritación en los ojos, ardor, enrojecimiento y lagrimeo, además de sensación de comezón”, explicó el doctor Jesús Ordóñez Espinoza de los Monteros.
Explicó que “la conjuntivitis es otro de los problemas oculares causados por la contaminación del aire que provocan la inflamación del tejido que cubre la parte blanca del ojo (conjuntiva) y del interior de los párpados, lo que provoca lagrimeo y enrojecimiento del globo ocular; la contaminación aumenta la aparición del síndrome del ojo seco, al no producir la cantidad necesaria de lágrimas para mantenerlos lubricados, causando así irritación y picazón”.
Dijo que cuando los pequeños vasos sanguíneos de la conjuntiva se inflaman, se hacen más visibles; “esto hace que la parte blanca del ojo se torne rojiza o de color rosa, la causa más frecuente de la conjuntivitis es una infección bacteriana o viral o una reacción alérgica. Si bien la conjuntivitis puede ser molesta, rara vez afecta la visión”.
El Coordinador Auxiliar de Salud Pública de IMSS Edomex Oriente afirmó que los tratamientos pueden ayudar a aliviar las molestias, pero advirtió que es necesario acudir al médico ante los primeros síntomas, “ya que su diagnóstico y tratamiento tempranos limitan el contagio a otras personas”.
Entre los síntomas más frecuentes de la conjuntivitis, se encuentran el enrojecimiento en uno de los ojos o en ambos, sensación de comezón o picazón, sensación arenosa, secreción que forma una costra durante la noche (lagañas), la cual puede impedir que abrir un ojo o ambos a la mañana y lagrimeo.
“Las causas de la conjuntivitis incluyen virus, bacterias, alergias, salpicadura de un químico en el ojo, objeto extraño en el ojo y en los recién nacidos un conducto lagrimal obstruido, tanto la conjuntivitis viral como la bacteriana, que pudieran aparecer en periodos de contingencia ambiental, pueden ocurrir junto infecciones respiratorias”, explicó el doctor Espinosa de los Monteros.
El uso de lentes de contacto que no se limpian adecuadamente puede provocar conjuntivitis bacteriana, ambos tipos son muy contagiosos, a través del contacto directo o indirecto con el líquido que drena del ojo de la persona infectada, por lo que uno o ambos ojos pueden verse afectados.
Señaló que existen otras enfermedades oculares graves que pueden provocar enrojecimiento en los ojos, por lo que en estas enfermedades puede existir también dolor ocular, sensación de objeto extraño, visión borrosa y sensibilidad a la luz.
“En ese caso se debe buscar atención inmediata, solicitar consulta con el médico familiar al que se encuentra adscrito el derechohabiente, si notas algún signo o síntoma que creas que pueda deberse a la conjuntivitis. Si los síntomas no mejoran al cabo de 12 a 24 horas, pide una consulta con el oftalmólogo para asegurarte de que no tengas una infección ocular más grave”, dijo el especialista.
Algunas medidas de prevención, son no tocar los ojos con las manos, lavar las manos con frecuencia, usar una toalla y un paño limpios cada día, no compartir las toallas y los paños, cambiar la funda de la almohada a menudo, desechar los cosméticos para los ojos, como la máscara, no compartir los cosméticos para los ojos ni los elementos personales de cuidado ocular.
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